Anticonceptivos y productos de higiene íntima que dañan tu zona “V”

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Anticonceptivos y productos de higiene íntima que dañan tu zona “V”/ Foto: iStock
Salud180.com

POR: Salud180.com

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08-10-2019

 

No me dejarás mentir, nuestra zona íntima es la parte del cuerpo que mejor cuidamos para evitar infecciones, dolor pélvico o cualquier otro tipo de problemas de los que podríamos arrepentirnos después, sin embargo, muchas veces sin saberlo hacemos cosas que pueden poner en riesgo nuestra salud íntima como usar productos de higiene personal sin antes revisar los ingredientes, por ello, en esta nota te voy a decir cuáles son los métodos anticonceptivos y productos de higiene íntima que dañan tu zona “v”.

 

De acuerdo con especialistas de Mayo Clinic, algunos métodos anticonceptivos podrían provocarte infecciones, irritaciones o dañar tu zona íntima y, es que, es común que cuando comenzamos nuestra vida sexual activa, muchas veces recurrimos al uso de diferentes anticonceptivos para evitar embarazos no deseados, sin embargo, aunque sea tu cuerpo es muy importante que primero te informes y consultes con un ginecólogo cuáles son la mejor opción para ti dependiendo tu estilo de vida o si padeces problemas hormonales.

 

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Métodos anticonceptivos que dañan nuestra zona íntima:

 

Espermaticidas

 

Este método anticonceptivo contiene productos químicos como el nonoxinol-9 que no permiten que el esperma llegue al óvulo y puedas mantener relaciones sexuales sin usar preservativo, sin embargo, pueden causar graves daños en los tejidos de nuestra vagina. Además, corremos el riesgo de contraer una ETS como el SIDA/VIH, el virus del papiloma humano, clamidia, entre otras enfermedades que son comunes en las mujeres. Si después de usar algún espermaticida, notas dolor o ardor, puede que seas sensible a alguno de los componentes y te recomiendo que acudas con tu ginecólogo.

 

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Anillo vaginal

 

Aunque puede parecernos muy práctico, tiene varias consecuencias graves, como que tengamos mucho más flujo del que normalmente producimos, y esto se debe a que los elementos químicos que contiene hacen que el moco cervical se haga más espeso para evitar un embarazo, pero puede alterar su producción y provocar una vaginitis infecciosa.

 

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Anticonceptivos hormonales

 

Los anticonceptivos hormonales van desde píldoras hasta parches, y pueden tener muy buenos resultados; sin embargo, estos métodos utilizan estrógenos como ingrediente principal y nuestra vagina contiene microbios para mantener un equilibrio en nuestra salud íntima, pero este componente puede hacer que se reproduzcan más rápido y causar candidiasis o algunas infecciones por hongos.

 

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DIU

 

De la misma manera que el anillo vaginal, el DIU es uno de los anticonceptivos más eficientes, incluso es muy cómodo, pero también aumentan el flujo vaginal o el riesgo de presentar vulvovaginitis, es decir, la inflamación vaginal que si no la atendemos a tiempo puede provocar un daño en nuestra zona íntima. Así que, ¡mucho cuidado!

 

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Productos de higiene íntima: Aerosoles, jabones o desodorantes

 

El uso estos productos de higiene íntima puede empeorar alguna de las infecciones que podríamos desarrollar. Imagínalo como un círculo vicioso, en el que sin saberlo tienes una infección y emites un cierto olor y tal vez te veas obligada a usar algún producto de este tipo, pero al usarlo empeoras los síntomas y lo usas cada vez, más y más.

 

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Lo más recomendable, para tener una buena higiene íntima está en el uso de jabones neutros que no tienen ningún tipo de perfume o químico que altere nuestro pH, que recuerda, mientras más ácido, mejor. Y si detectas algún olor extraño, no te intentes eliminarlo, primero busca la causa y después actúa.

 

Ahora que ya conoces las causas que podrían poner en riesgo tu salud íntima, te recomiendo que antes de tomar una decisión acudas con un ginecólogo para elegir el método anticonceptivo que te convenga más y con el que te sientas segura y 100 por ciento protegida. Por lo mientras, te invito a que leas y conozcas los efectos secundarios de cada cosa que pongas en tu cuerpo, porque sólo tenemos uno y es nuestro templo.

 

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