Cómo debes cuidar tus pies si padeces diabetes: evita úlceras o problemas de gangrena

Cuando los zapatos lastiman la piel suelen causar ampollas o heridas que, aunque son molestas, cicatrizan en poco tiempo... a menos que padezcas diabetes y hayas perdido sensibilidad. Si es tu caso o alguien a quien amas desarrolló esta enfermedad, así debes cuidar los pies para evitar úlceras o problemas de gangrena.

La diabetes es una enfermedad crónico degenerativa que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina, una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células del cuerpo para obtener suficiente energía. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, si no se trata adecuadamente, los niveles de azúcar en la sangre pueden elevarse a niveles mortales, ocasionando  una serie de complicaciones:

Neuropatía

Retinopatía

Insuficiencia renal

Enfermedades cardiovasculares

Pie diabético, una grave afección que puede terminar en amputación. 

Es cierto que las complicaciones por diabetes suelen desarrollarse con el paso del tiempo. Sin embargo, esta enfermedad ya se ha posicionado como la tercera causa de defunciones en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), describe que alrededor de 151 mil 019 personas perdieron la vida a causa de esta enfermedad en 2020. 

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¿De qué forma la diabetes afecta a los pies?

Las personas que padecen diabetes tienen un riesgo más alto de desarrollar infecciones en los pies porque al perder la sensibilidad, muchas veces no se dan cuenta que tienen una herida que tarda más tiempo en sanar y al no curarse, se infecta fácilmente. 

Cuando los niveles de glucosa son muy altos, con el paso del tiempo van dañando los nervios y vasos sanguíneos de los pies, ocasionando una neuropatía diabética. Al principio, puedes presentar síntomas como hormigueo, entumecimiento, dolor, hasta llegar a la pérdida de sensibilidad.

Si no sientes dolor en los pies, es difícil que te des cuenta si hay una ampolla o herida a la que debas prestarle toda tu atención y no es exageración, llega un punto en el que disminuye el flujo sanguíneo en los pies, por ello, las heridas tardan más tiempo en curarse y se infectan en un abrir y cerrar de ojos. ¡Tal como lo lees! El problema, es que esta combinación puede derivar en una gangrena que te haga perder gran parte de la extremidad. 

Así que sí, una ampolla mal cuidada puede infectarse, causar una úlcera que no sane y si la piel comienza a morir, es posible que necesites amputación para evitar que la infección avance y puedas salvar la vida. ¿Te das cuenta lo grave que es no llevar un tratamiento adecuado contra la diabetes?

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Foto: iStock

¿Cómo cuidar los pies si padezco diabetes?

Lo primero que debes hacer, es acudir con tu especialista para que determine el tratamiento adecuado con el que podrás mantener “a raya” tus niveles de glucosa, recuerda que si están demasiado altos dañarán los nervios y los vasos sanguíneos de los pies. ¡Ojo aquí! Tú salud es lo más importante.

Tómate cinco minutos para revisar tus pies todos los días, yo te recomiendo que lo hagas dos veces, una vez por la mañana y otra antes de dormir. Revisa entre los dedos, en la planta del pie y busca cualquier tipo de lesión que pueda infectarse, si te cuesta trabajo doblar los pies, coloca un espejo frente a ti o pídele a algún familiar que localice cualquier tipo de lesión:

Llagas, cortaduras o manchas rojas

Ampollas con líquido

Uñas encarnadas, callosidades 

Pie de atleta o verrugas

Sentir un área del pie más “caliente” 

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Foto: iStock

Si localizas cualquiera de estas lesiones, lo más importante es que trates de curarlas para evitar que se infecten, ¿cómo hacerlo?

Paso 1. Lava tus pies con agua tibia, puedes usar jabón neutro o polvos de sulfatiazol para acelerar la cicatrización, pero nunca remojes los pies por mucho tiempo porque sólo resecarás la piel.  

Paso 2. Seca los pies perfectamente, esto evitará hongos en los pies por la humedad. Hidrata la piel con crema o aceite de almendras, pero no la apliques entre los dedos de los pies.

Paso 3. Utiliza zapatos que te queden bien, así como calcetines suaves y sin resorte para proteger tus pies.

Paso 4. Levanta los pies cuando menos unos 15 minutos al día para que fluya la circulación sanguínea. 

Paso 5. Si hay callosidades, lo ideal es que acudas con tu podólogo para que las remueva, ya que podrías cortarte de hacerlo en casa, por otra parte, si padeces de uñas encarnadas NO LAS RETIRES TÚ, acudir con el especialista podría ahorrate un buen dolor de cabeza. 

¡Ojo! Si ya tienes una úlcera por herida expuesta y padeces diabetes, nunca viertas ningún tipo de sustancia extraña sobre ella, en este caso, tendrías que tratarla mediante el desbridamiento, es decir, eliminar la piel, así como todos los tejidos muertos, tu podiatra es quien debería realizarlo.

Limpiará y desinfectará la piel alrededor de la herida, sondeará la herida con un instrumento de metal para determinar qué tan profunda es, cortará el tejido muerto y lavará la úlcera. Si la úlcera es pálida o morada, toma en cuenta que tiene menos probabilidades de sanar, lo ideal es que luzca roja o rosada. 

Ahora que ya sabes cómo cuidar tus pies si padeces diabetes, toma en cuenta estos consejos y evita que una herida se convierta en tu peor pesadilla. ¡Cuídate mucho!

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