Qué es la deficiencia de hormona de crecimiento y su diferencia con la herencia

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Qué es la deficiencia de hormona de crecimiento y su diferencia con la herencia Foto: iStock

La estatura no es sólo un aspecto estético, también puede ser un indicador de salud y desarrollo, en especial durante la infancia. Si te preguntas por qué tu hijo no crece, conoce más sobre la deficiencia de la hormona de crecimiento y su diferencia con la herencia.

 

Cada niño es diferente, pero su crecimiento y desarrollo debe ir acorde a su edad. Si has notado que tu hijo es el más pequeño de estatura, en la escuela o con sus primos, es importante tener en cuenta algunos puntos y no dejarlo pasar.

 

En Salud180 platicamos con el Dr. Carlos Antillón, endocrinólogo pediatra, sobre el déficit de la hormona de crecimiento, cómo detectarla y las repercusiones a la salud.

 

¿Qué es la hormona de crecimiento?

La hormona de crecimiento, es una proteína que produce la hipófisis, una glándula ubicada en el cerebro. Su función principal es estimular el crecimiento, pero no es la única, pues ayuda a mantener los tejidos y órganos a lo largo de la vida.

 

En la edad pediátrica, el Dr. Antillón señala que su función primordial está en el crecimiento, en términos de estatura; sin embargo, también ayuda a regular el metabolismo de las grasas, al tono muscular, a mantener la presión arterial y otras funciones importantes.

 

De hecho, es una hormona que se produce toda la vida, ya no para crecer, pero sí con otros roles. Aunque, claro, durante la edad pediátrica y hasta la adolescencia, tiene una mayor trascendencia, al estar relacionada con el crecimiento y desarrollo.

 

¿Cuáles son las causas y consecuencias de una deficiencia en la hormona de crecimiento?

La deficiencia de hormona de crecimiento, puede deberse a dos grandes causas: una mutación genética o una deficiencia adquirida. En ese sentido, el especialista señala que algunos pacientes nacen con una mutación genética que provoca esta deficiencia.

 

Pero también, puede ser consecuencia de una cirugía o tratamiento por un tumor en el cerebro, incluso por algún traumatismo craneoencefálico grave, que lleve a una intervención quirúrgica o hemorragia intracraneal grave que posteriormente derive en esta condición. Por lo tanto, no es prevenible.

 

En cuanto a las consecuencias, cuando esta producción es deficiente en la etapa pediátrica, no sólo habrá un estancamiento en la estatura, también puede repercutir en otros aspectos de la salud, aunque dependerá del tipo de deficiencia, si es absoluta o parcial.

 

Una deficiencia absoluta o grave que no se trata, se reflejará con estaturas excesivamente bajas, además de afectar la distribución de la grasa corporal, es decir, pacientes bajitos pero robustos, con mayor grasa corporal que masa muscular, lo cual tiene otras consecuencias.

 

De acuerdo al Dr. Antillón, según estudios, no recibir tratamiento para esta deficiencia en la edad pediátrica, puede llevar a problemas cardiovasculares, envejecimiento prematuro, tendencia a la hipertensión, entre otros, durante la edad adulta.

 

Finalmente, no debemos dejar de lado el componente emocional y de autoimagen, pues puede repercutir en los pequeños. De igual modo, puede afectar su rendimiento físico y deportivo.

 

¿Cómo identificar una deficiencia de hormona de crecimiento?

Lamentablemente, uno de los errores que se comenten con el crecimiento, es atribuirlo siempre a la herencia o a si los padres son bajitos, sin embargo, el endocrinólogo pediatra, explica que esto no es una razón para que el niño vaya por debajo del rango familiar.

 

Por esta razón son importantes las revisiones médicas y evaluar el crecimiento de nuestros hijos. En ellas se establece un rango de crecimiento personalizado, en función de la familia, pero su crecimiento debe ser a un ritmo normal y de acorde a su edad.

 

Además de las revisiones médicas, otros elementos cotidianos que pueden ayudarnos a detectar si puede haber un problema, es el cómo le queda la ropa a un niño o niña. Según el médico, cada ciclo escolar, en promedio, debería haber un cambio de talla de uniforme o calzado.

 

Asimismo, en la etapa de la primaria, los niños deben crecer entre 5 y 6 centímetros por año, por lo tanto, cuando es menor el crecimiento, no debemos ignorarlo. Lo mismo si al estar con otros niños de su edad la diferencia es muy marcada; estos son puntos que debemos tomar como referencia y acudir a un especialista si tenemos dudas.

 

¿Cómo se trata la deficiencia de hormona de crecimiento?

Una vez que se diagnostica una deficiencia de hormona de crecimiento, es muy importante tratarla, no sólo para ayudar a tener un desarrollo adecuado, sino para reducir los riesgos y complicaciones a futuro.

 

De acuerdo al Dr. Antillón, el tratamiento consiste en administrar hormona de crecimiento sintética, que permite la sustitución de la hormona que el paciente no produce.

 

La forma correcta de administrarla, es vía subcutánea, todas las noches antes de acostarse, durante el tiempo que determine el médico. Esto dependerá de la edad cuando se haga el diagnóstico, aunque en promedio es hasta alcanzar la estatura genéticamente adecuada.

 

Esto puede ser alrededor de los 16 o 17 años en los hombres y, entre los 14 y 15 años en mujeres. Es importante tomar en cuenta que este tratamiento debe ir de la mano de un seguimiento endocrinológico para realizar estudios e ir ajustando la dosis, además de que no debe suspenderse sin indicación médica.

 

Afortunadamente, quienes llevan un tratamiento y seguimiento adecuado, pueden llevar una vida normal. Aunque, claro, la recomendación, como a cualquier niño en desarrollo, será llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio, un buen horario de sueño y alimentación adecuada, para potencializar la hormona que se administra.

 

Sin duda, el desarrollo de nuestros hijos es muy importante, por ello debemos llevar un seguimiento pediátrico y estar atentos a las señales de alertas, no sólo relacionadas con su estatura, sino con otras que puedan indicar un problema médico.

 

Recuerda que las citas con el pediatra deben ser preventivas y no esperar a que los pequeños enfermen. Lleva a tu hijo una vez al año y no olvides que un estilo de vida saludable, siempre será la mejor inversión a futuro.

 

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