Hematoma intracraneal: cuando un golpe en la cabeza se vuelve un enemigo silencioso

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Hematoma intracraneal: cuando un golpe en la cabeza se vuelve un enemigo silencioso Foto: iStock
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POR: Salud180.com

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06-04-2021

Desde pequeños nos han dicho que los golpes en la cabeza son peligrosos, sin embargo, muchas veces lo ignoramos y seguimos con nuestra vida. Mas existen riesgos, como un hematoma intracraneal: cuando un golpe en la cabeza se vuelve un enemigo silencioso.

 

Todos, en algún momento de nuestra vida, nos hemos pegado en la cabeza: al jugar con nuestros hijos, al bajar del transporte público, durante las tareas domésticas. En general estos golpes suelen ser leves y no ponen en riesgo a nuestro cerebro, gracias al cráneo, una estructura rígida y bastante resistente, pero en otras puede ser peligroso.

 

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¿Cuál es la diferencia entre un chichón y una conmoción?

Cuando somos niños, incluso de grandes, es común que tras un golpe en la cabeza nos salga un chichón, algo que no suele ser peligroso. Sin embargo, en ocasiones, un golpe en la cabeza puede convertirse en un traumatismo cerebral, como una conmoción, una lesión que afecta la forma como funciona nuestro cerebro.

 

De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, los chichones aparecen porque la frente y cuero cabelludo tienen una irrigación sanguínea abundante y cuando nos golpeamos en esta zona, puede haber un sangrado bajo la piel, provocando un moretón e inflamación.

 

Si bien la mayoría de los golpes “cotidianos”, es decir, derivados de un juego, deporte o el choque leve con algún objeto no son motivo de preocupación, dependerá mucho de la velocidad, impulso, tamaño de la persona y la fuerza implicada, si es sólo un golpe leve o algo más grave.

 

Es decir, pese a que el cráneo es muy resistente, algunos golpes o sacudidas violentas, pueden provocar una lesión cerebral leve, conocida como conmoción cerebral. Muchas veces no representan un peligro y las personas se recuperan, pero los especialistas recomiendan no ignorarlo.

 

La recomendación general después de un golpe en la cabeza, es revisar que la persona permanezca alerta, se mueva con normalidad y responda, aunque si el traumatismo fue fuerte, es mejor realizar una visita al médico, pues muchas veces se puede sufrir una conmoción sin darse cuenta.

 

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, enlista como síntomas más comunes de una conmoción cerebral leve:

  • Actuar de forma confusa o no tener la capacidad de concentrarse o pensar claramente
  • Estar soñoliento o no poder despertar
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida de conocimiento por un muy corto tiempo
  • Pérdida de memoria de lo que pasó antes o enseguida de la lesión
  • Náuseas y vómitos
  • Ver luces destellantes

 

En estos casos, acude al médico. Si bien muchas veces no se requiere tratamiento, es mejor estar seguros… Pero, si después de un golpe en la cabeza alguien sufre cambios en su lucidez mental y conciencia, crisis epiléptica, confusión que no desaparece, vómitos repetidos, problemas para caminar o pérdida de conocimiento por un largo tiempo, requiere atención médica de emergencia.   

 

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¿Qué es un hematoma intracraneal?

Otro tipo de traumatismo cerebral, es el hematoma intracraneal, es decir, una acumulación de sangre dentro del cráneo por la ruptura de un vaso sanguíneo del cerebro debido a un traumatismo, la cual puede acumularse en el tejido cerebral debajo del cráneo y ejercer presión en el cerebro.

 

Los hematomas intracraneales no son una lesión menor, pues pueden poner en riesgo tu vida, por lo que es necesario tratarlos inmediatamente. Uno de los principales problemas, es que, si bien los síntomas pueden presentarse inmediatamente después de una lesión, en otras ocasiones pueden tardar semanas o más tiempo.

 

Especialistas de Mayo Clinic, explican que el sangrado cerebral, en su mayoría, se deriva de una lesión en la cabeza, ya sea por un accidente de bicicleta o automóvil, caídas, agresiones o lesiones deportivas. Aunque en el caso de los adultos mayores, puede ser resultado incluso de un traumatismo leve.

 

Tomar anticoagulantes o antiplaquetarios, te ponen en un mayor riesgo. Asimismo, es posible presentarla incluso si no tienes moretones, heridas abiertas o un daño visible.

 

Según su ubicación, los hematomas intracraneales se dividen en 3 categorías: subdural, epidural e intracerebral y, dependiendo su gravedad, es como se manifiestan los síntomas y representan un peligro para la vida.

 

Por ejemplo, un hematoma subdural (donde las venas se rompen entre el cerebro y la parte más externa de la membrana que lo recubre), cuando es agudo, los signos y síntomas pueden aparecer de inmediato y es muy peligroso.

 

Pero si es crónico, el sangrado puede ser lento y los síntomas aparecer después de semanas o meses, aunque eso no evita que requiera atención para prevenir el daño cerebral permanente.

 

Imagen de escáner de hematoma subdural agudo, un traumatismo craneal grave y peligroso

Foto: iStock

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¿Cuáles son los síntomas de un hematoma intracraneal?

Los síntomas de un hematoma intracraneal pueden presentarse de inmediato tras un traumatismo o semanas después, por eso es importante vigilar los cambios físicos, mentales y emocionales, incluso si aparentemente estás bien tras el golpe.

 

De acuerdo a los especialistas, cuando la presión en el cerebro aumenta por la acumulación de sangre, puedes tener:

 

  • Dolor de cabeza que aumenta en intensidad
  • Vómitos
  • Somnolencia y pérdida progresiva del conocimiento
  • Mareos
  • Desorientación
  • Pupilas de tamaño desigual
  • Arrastrar las palabras al hablar
  • Parálisis en el lado opuesto del cuerpo por la lesión

 

Conforme fluye más sangre al cerebro o al espacio entre el cerebro y el cráneo, se pueden sumar el letargo, convulsiones y pérdida del conocimiento. Es indispensable recibir atención médica sin importar si esto ocurre semanas después.

 

Una vez detectado el hematoma, dependerá de su tamaño el tratamiento. Cuando es pequeño, puede ser necesario únicamente vigilarlo para confirmar que no empeore, controlando la presión intracraneal y detectar cambios neurológicos. De igual modo, de tomar anticoagulantes, se buscará revertir su efecto para reducir el riesgo de otros sangrados.

 

En otros casos, es necesaria la cirugía, ya sea a través de un drenaje quirúrgico o craneotomía.

 

Sin duda, los golpes en la cabeza son algo que no se debe ignorar por muy leves que parezcan, pues podrían derivar en un traumatismo cerebral, desde una conmoción grave, hasta una fractura de cráneo o hematoma intracraneal.

 

La mejor forma de evitar estas lesiones, es la prevención. Recuerda usar casco cuando pasees en bicicleta, motocicleta o patines y siempre usar cinturón de seguridad… Y en caso de un golpe en la cabeza, vigila tus síntomas y no dudes en visitar a tu médico.

 

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