¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando te pelas en la playa?

Por: Nancy Polvo Rosales

Seguramente cuando planeas tus vacaciones en la playa, lo primero que se te pasa por la mente es que este año sí tendrás un bronceado perfecto. Sin embargo, pasar muchas horas bajo los rayos del Sol pueden generar serios problemas a tu piel, como las quemaduras que dejan un aspecto de “piel de camarón”, y en casos más graves puede provocarte ámpulas que se llegan a infectar.


 

Después de exponer nuestra piel durante un periodo prolongado bajo los rayos UV es probable que te arda y que incluso busques algunos remedios para calmar el dolor que te provocan las quemaduras solares. Como defensa, las células de nuestra piel tratarán de sanar el daño que la radiación solar le provocó a la epidermis (la capa más superficial de tu piel). Normalmente, la epidermis se renueva cada cuatro a seis semanas mediante un proceso que se llama “descamación”.

 

 

 


 

Al producirse la quemadura solar, sufrimos ardor, dolor, enrojecimiento, en algunos casos inflamación y notarás que la piel se comienza a desprender dando una apariencia de “piel levantada”, la tentación de arrancarla puede ser muy grande, pero por más “antiestética” que parezca deja que se caiga solita ya que las células de tu cuerpo están regenerando tu dermis; es un gran error arrancarla ya que podrías contraer una infección.

 

 

 

Si presentas comezón en la piel no las rasques, porque en vez de calmar el picor lo único que provocarás es ardor y será difícil ocultar los arañazos que te podrías dejar. Para esto, recomendamos envolver un hielo y aplicarlo con pequeños toques en la zona que te provoca comezón. Así evitarás que la picazón empeore.

 

Por otra parte, si por alguna razón la piel muerta no logró caerse del todo y está colgando de tu cuerpo, con unas tijeritas puedes cortar cuidadosamente esa parte y después aplica un poco de aloe vera en la zona.

 

 

 

 

Es importante proteger tu piel con algún tipo de protector solar SPF 50 para que tus esos días de diversión no se conviertan en una pesadilla y luzcas increíble en tus selfies. No olvides que después de meterte a la alberca o al mar debes volver a cubrir tu piel con el protector solar, tanto en las orejas y detrás del cuello, ya que son partes del cuerpo que comúnmente olvidamos proteger de los rayos UV.