3 métodos para reproducir y cultivar tus suculentas sin que se pudran, ni se mueran

Las suculentas son una de las plantas preferidas para decorar cualquier espacio del hogar, pues su belleza es capaz de darle ese “toque” que necesitan los espacios para ser más acogedores. Si tienes una planta crasa, hoy te digo 3 métodos para reproducir y cultivar tus suculentas sin que se pudran, ni se mueran.

¿Por qué se pudren las suculentas?

El exceso de riego suele ser la principal causa de muerte de las suculentas, pues al tener un cuerpo carnoso, poseen la capacidad de almacenar grandes cantidades de agua tanto en las hojas como en su tallo durante periodos prolongados, describen especialistas de la UNAM. Lo más recomendable es regarlas una vez a la semana en verano y cada tres semanas en invierno para evitar que se pudra.

Si las hojas de tus suculentas se vuelven amarillas, transparentes o incluso se sienten blandas al tocarlas es una señal inequívoca de exceso de agua, cuando el daño sólo afecta a sus hojas, sí es posible recuperar a tu suculenta restringiendo el riego. Sin embargo, cuando aparecen manchas negras en el tallo el problema es más grave porque si se pudre su tallo ya no se puede salvar.

Foto: iStock

También te puede interesar: 10 suculentas que puedes reproducir en agua y no se pudren

3 métodos para reproducir tus suculentas

Multiplicar suculentas en poco tiempo es muy fácil, solo debes tener la planta madre y seguir estas recomendaciones para no fallar en el intento.

Reproducir suculentas por esqueje de hojas

• Si se le cayó una hoja a tu suculenta puedes aprovecharla para reproducirla, pero si no es así, puedes cortar la hoja que se encuentre más pegada a la tierra, corta con la ayuda de un cuter para que sea lo más limpio posible y no maltrates a tu suculenta madre.
• Deja cicatrizar la hoja durante 72 horas porque si la plantas de inmediato se puede pudrir 
• Plántala superficialmente, no la entierres muy profundo, la hoja deberá quedar más afuera que dentro de la tierra, posteriormente, rocía con la ayuda de un atomizador. 
• Una vez que la raíz tenga al menos un par de centímetros podrás retirar el resto de la hoja seca, para que la nueva suculenta siga su proceso en la tierra. El sustrato de la maceta deberá estar formado por tres capas de tierra, dos partes de arena gruesa y una capa de perlita para tener un buen drenaje y tu suculenta no guarde tanta humedad.

Foto: iStock

Reproducir suculentas por esqueje de tallo

• Es muy parecido al método de reproducción por hojas, sólo que en este caso utilizaremos todo un tallo de la planta madre. Corta un tallo lo más pegado a la tierra, ayúdate de un cuter para no maltratarlo.
• Coloca un poco de periódico debajo del tallo y deja secar durante cuatro días (no lo riegues).
• Planta el esqueje en una maceta con sustrato para suculentas y riega una vez que las raíces se hayan arraigado en el sustrato, es decir, hasta el tercer día.

Foto: iStock

Reproducir suculentas por hijuelos

• Muchas suculentas producen de forma natural hijuelos alrededor de la planta madre, pero en este caso, sólo conviene separar los hijuelos una vez que les hayan salido raíces un poco largas, de lo contrario, es preferible que no los separes.
• Si tiene raíces largas, separa al hijuelo con la ayuda de unas tijeras bien afiladas, incluso lo puedes separar con las manos.
• Deja secar al hijuelo entre dos y tres días, posteriormente, plántalo cubriendo bien sus raíces y su base.

Foto: iStock

¿Cómo cultivar tus suculentas?

Ahora que ya sabes cómo reproducir tus suculentas, tienes que aprender a cuidarlas para que no se mueran. La clave para cultivarlas es fijarnos bien en la tierra, el riego y la luz que reciben.

Tierra y drenaje: asegúrate que haya una capa de grava o piedritas que separen las hojas del sustrato, por otra parte, la tierra no debe guardar mucha humedad.

Ubicación y riego: aunque las tengas en interiores, busca un lugar que cuente con buena iluminación, pues las suculentas necesitan mucha luz para que no se mueran o se estiren, ni pierdan su forma natural, como en el caso de la echeveria. En cuanto al riego, lo más recomendable es hacerlo una vez a la semana y una vez al mes durante la temporada invernal.

Aplica estos consejos para que tus suculentas se mantengan preciosas.

No olvides guardar este pin en Pinterest