'Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño': después de leerlo no volverás a ser el mismo

'Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño', es un libro que sin duda, invita a la reflexión del lector por abordar un tema principal completamente normalizado, como lo es el cobro por el uso de los baños públicos que, a su vez, violenta un derecho humano fundamental que compete a nuestras necesidades fisiológicas.

¿Por qué se cobra por usar el baño en México?

En México, pocos son los establecimientos a los que puedes entrar al baño sin pagar debido a que la mayoría establece una tarifa: o consumes o pagas alrededor de cinco a siete pesos por el uso del baño, ¿la razón? Principalmente se justifica por motivos de mantenimiento y limpieza, para ofrecer un mejor servicio y asegurar que las instalaciones sean seguras para quienes las necesiten. 

Foto: Cortesía Carlos Arturo Martínez Negrete

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Sin embargo, en entrevista exclusiva para Salud180, platicamos con Carlos Arturo Martínez Negrete, autor  del libro Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño, quien además es periodista, productor y especialista en Derechos Humanos y patrimonio cultural, plantea que el cobro por el uso del baño transgrede más de 30 derechos humanos, entre ellos:

• El derecho a la salud
• El derecho a la vida digna
• El derecho al medio ambiente
• El derecho a la igualdad
• El derecho a la equidad
• El derecho a la accesibilidad
• El derecho al trabajo
• El derecho a un ambiente sano
• El derecho a las personas mayores
• El derecho de las personas con discapacidad
• El derecho a las infancias
• El derecho de las personas de la diversidad

​¿En qué nos afecta el cobro por el uso del baño público?

De acuerdo con el escritor Carlos Martínez, en México el cobro por el uso del baño se ha normalizado desde hace unos años en muchos lugares públicos, afectando el derecho humano a satisfacer las necesidades fisiológicas básicas.

Foto: iStock

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Este derecho, implícito en la dignidad humana, asegura acceso equitativo a servicios esenciales. La imposición de un costo limita el acceso, especialmente para personas de bajos recursos, y puede resultar en consecuencias negativas para la salud y bienestar, violando principios de igualdad y no discriminación.

“Cualquier baño que tú veas en la República Mexicana no es legal, cuándo has visto un baño que tenga permiso de operaciones, una licencia de uso mercantil o de uso sanitaria. Proliferan porque forman parte de un aparato de corrupción y curiosamente es una paradoja porque si tú te orinas en la calle eres acreedor de una falta cívica y las multas van desde los 2 mil hasta los 5 mil dependiendo el estado. Esa multa lo que reconoce es que el Estado tiene una responsabilidad de garantizar el servicio sanitario, por eso te cobran”, comentó Carlos. 

¿Qué plantea el libro 'Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño'?

El libro 'Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño', además plantea cuánto es lo que en promedio gasta una persona al ir al baño, la falta de higiene que ya de por sí debería garantizar el cobro por el uso del baño, las agresiones sexuales que suceden en los baños, así como el costo de no poner baños en lugares públicos.

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Por otra parte, el escritor abarca el problema del desabasto de agua que existe en la Ciudad de México y plantea que uno de los problemas persistentes es la falta de sistemas de ahorro de agua eficientes. Esta situación contribuye no solo a la escasez de recursos hídricos sino también al incremento en el costo de estas instalaciones, lo que suele justificar el cobro por su uso. 

“Si hay miles de baños en toda la República Mexicana que son clandestinos y al no haber una normatividad para verificar su salubridad ni su sanidad, pues tampoco tienen un planeamiento para el  manejo de las tecnologías que utilizan. Entonces, más del 17 por ciento del agua potable se desperdicia en estos baños porque no tienen tecnologías de ahorro”, asegura el escritor.

“Muchas veces vas a estos baños públicos y lo que encuentras es un bote de 200 litros de agua donde hay una cubeta de 20 litros cuando los dispensadores de las cajas atienden una demanda de seis litros de agua, estás desperdiciando 14 litros cada vez que le echas una cubeta”, agregó.

¿Qué sucede con la limpieza de las copas menstruales en los baños públicos?

El autor plantea que es importante habilitar áreas específicas en los baños públicos para lavar la copa menstrual para evitar infecciones o complicaciones de salud, ya que cuando las mujeres se ven forzadas a limpiar su copa menstrual en condiciones no óptimas, como en la taza del baño usando agua clorada que llevan en una botella, se exponen a riesgos sanitarios innecesarios.

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Proporcionar un espacio dedicado para este fin no solo mejora la comodidad y la dignidad de las mujeres que utilizan copas menstruales, sino que también promueve prácticas de higiene seguras. Facilita una limpieza adecuada del dispositivo en un entorno controlado y con acceso a agua potable, lo cual es esencial para la salud de las usuarias.

De acuerdo con Carlos Arturo Martínez Negrete, el libro 'Yo, Tú, Él, ¡Todos! Tenemos derecho al uso del baño', es el primer paso para concientizar sobre la importancia de entender el acceso a los baños públicos gratuitos como un derecho fundamental y no como un lujo o servicio opcional.

La perspectiva del autor enfatiza cómo el cobro por el uso del baño puede constituir una violación a los derechos humanos, especialmente para las poblaciones más vulnerables. Al requerir pago, se limita el acceso a una necesidad básica, lo cual afecta desproporcionadamente a personas sin hogar, de bajos ingresos, o en situación de movilidad.

Carlos, nos invita a reflexionar sobre la equidad y la dignidad humana, poniendo de relieve que el acceso a instalaciones sanitarias seguras y limpias debería ser garantizado para todos, independientemente de su capacidad de pago. 

El cobro por el uso del baño público no solo impacta en la salud física, al aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades debido a la retención urinaria cuando no contamos con cambio o el dinero para pagarlo, así por prácticas poco higiénicas, sino también la salud mental, agregando estrés y ansiedad a situaciones ya de por sí estresantes.

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Si te interesa saber si puedes contraer una infección vaginal en un baño público o no, quédate a ver el siguiente video.