¿Sentada o de 'aguilita'? Cómo orinar en un baño público y sus riesgos

Los baños públicos no tienen la fama de ser los lugares más higiénicos, por lo que desde niños nos enseñaron a no tocar nada. Pero ¿sentada o de aguilita? Te decimos cómo orinar en un baño público y sus riesgos.

Entrar a un baño público es casi imposible de evitar, ya sea en una plaza, lugar turístico o simplemente en la oficina... A menos que no tomes agua en todo el día o te aguantes las ganas de orinar, con consecuencias como una infección de vías urinarias o algo peor.  

Por eso, desde pequeños nos enseñaron a que lo mejor en estos casos era tapizar la tapa con papel de baño y nunca sentarse, por el contrario, hacer de aguilita. Pero, además de lo complicada que resulta esta acrobacia, los especialistas no la recomiendan, pues podría provocar más daños que beneficios.

¿Por qué no es bueno hacer del baño de “aguilita”?

Durante años y generaciones se ha enseñado que orinar de cunclillas o aguilita es lo mejor para evitar riesgos en baños sucios, pero esta postura no sólo es incómoda, sino que podría provocar lesiones o aumentar el riesgo de una infección.

De acuerdo al Dr. Oliver Pérez, urólogo de Urología Toluca, el aumento en la presión del abdomen, necesaria para iniciar la micción, sumada a una mala alineación de la vía urinaria, muchas veces seguida de un periodo prolongado de “aguantarse las ganas”, puede producir una pérdida de sincronía entre el músculo de la vejiga y el músculo del esfínter que se coordinan para permitir la salida de la orina.

Esto se manifiesta con una contracción sostenida de los músculos, que impide el flujo urinario normal. En casos leves, provoca intermitencia en el chorro de la orina, pero también puede llevar a una retención urinaria completa, con dolor abdominal y pélvico intenso.

Incluso se pueden presentar secuelas severas, como infecciones de las vías urinarias recurrentes, reflujo vesicouretral o hidronefrosis (hinchazón de los riñones), lo cual repercute en la función renal.

Además, expertos en fisioterapia de salud femenina, explican que también pueden provocar daño a tu suelo pélvico, que a la larga contribuye a su debilitamiento y, en consecuencia, dificultad para vaciar la vejiga por completo, pérdidas de orina al reír, toser o hacer ejercicio, dificultad para llegar al baño a tiempo, entre otros, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

¿Cuáles son los riesgos de sentarse en un baño público?

Uno de los mayores temores al usar un baño público, es sentarnos y adquirir una infección. Sin embargo, si bien es cierto que de no desinfectarse pueden permanecer en la superficie virus y bacterias, especialistas señalan que el problema no es sentarse.

En realidad, la probabilidad de desarrollar una infección por sentarte en la taza del baño, es muy escasa, pues la mayoría de las enfermedades intestinales requieren una transferencia mano-boca de las bacterias.

De hecho, sobre mito de correr el riesgo de adquirir una infección de transmisión sexual, la presidenta de la Asociación Americana de Microbiología, Abigail Salyers, citada en el sitio WebMD, señala que, según ella, nadie ha contraído una ITS por este medio, a menos que haya tenido relaciones sexuales en un asiento de inodoro.

La razón, es que el inodoro no es un vehículo común para estas infecciones. En primer lugar, porque estos organismos sobreviven sólo un corto tiempo en la superficie del asiento. Además, los gérmenes tendrían que transferirse desde el asiento hasta el tracto uretral o genital, o a través de un corte o llaga, algo muy poco probable.

Por lo tanto, si tu sistema inmunológico está sano y te enfocas en las medidas higiénicas básicas como lavarte las manos, estarás a salvo, incluso si te sientas.

Pero para mayor tranquilidad, el Dr. Oliver Pérez recomienda siempre contar con productos prácticos de limpieza como gel antibacterial, alcohol y toallas de papel desechables que puedan facilitar la situación… o existen cubreasientos de papel que puedes llevar en tu bolsa.

¿Por qué es importante lavarse las manos después de ir al baño?

El asiento del inodoro no es el mayor problema en un baño (público o de casa), el riesgo más alto está en no lavarse correctamente las manos después de usarlo, pues sólo usar agua y jabón puede evitar enfermedades como la diarrea.

Recordemos que en el baño hay muchos gérmenes, en gran medida a causa de jalarle al baño sin bajar la tapa. Con esta acción, un estudio encontró que los microbios contenidos en las gotas del agua, pueden instalarse rápidamente no sólo en la tapa, también en la puerta, suelo y portarrollos del papel higiénico.

De hecho, se apunta a que el lugar con más bacterias dentro del baño, es el lavabo. Por lo tanto, entrar en contacto con gérmenes nocivos es muy fácil, de ahí que el Johns Hopkins All Children’s Hospital, recomiende lavarse bien las manos para eliminarlos y protegerte de enfermedades.

Lo aconsejado es lavarse las manos durante 20 a 30 segundos con agua y jabón, sin olvidar la parte inferior de las uñas, y cerrar la llave del agua con una toalla de papel, para no volver a contaminarlas.

Ah, y si acostumbras llevar tu celular al baño, desinféctalo una vez que salgas.

Ahora que ya sabes más sobre cómo orinar en un baño público y sus riesgos, evita las acrobacias y las consecuencias a tu salud de orinar de “aguilita”, mejor limpia el asiento y lávate correctamente las manos.  

No olvides guardar este contenido en Pinterest.