Por qué las personas propensas a glaucoma no deben usar corticoesteroides
El glaucoma es una enfermedad progresiva que va dañando el nervio óptico. De no atender el aumento de presión, puede ocasionar ceguera. Es importante saber que esta enfermedad puede prevenirse o controlarse si es atendida de manera oportuna. También es importante considerar que algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo.
¿Por qué sucede el glaucoma?
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La American Academy of Ophthalmology indica que esta enfermedad sucede cuando hay acumulación de fluido en la parte delantera del ojo. Se sabe que el glaucoma es la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años.
Los ojos producen humor acuoso y para que el ojo esté sano, debe drenarse. Pasa a través del ángulo de drenaje y así la presión intraocular se mantiene estable. Cuando el drenado no sucede de la forma correcta, el fluido se acumula. Ese exceso aumenta la presión del ojo y puede dañar el nervio óptico.
Tipos de glaucoma
- Glaucoma crónico de ángulo abierto. Es el tipo más común de la enfermedad y sucede de manera gradual. No es doloroso y no causa cambios en la visión al principio. La detección temprana ayuda a prevenir daños mayores en el nervio óptico.
- Glaucoma de ángulo cerrado o ángulo estrecho. Sucede cuando el iris de una persona está demasiado cerca del ángulo de drenaje del ojo. El iris puede “tapar” la zona de drenado y la presión ocular aumentaría. Si no se atiende de manera inmediata puede ocasionar ceguera debido al ataque agudo de glaucoma. Las señales de alerta son: visión borrosa repentina, tener dolor intenso en la cabeza y el ojo, vómito, ver aureolas de color alrededor de las luces o náuseas. Por desgracia, hay personas que lo desarrollan lentamente y cuando se percatan del problema ya es muy tarde.
¿Quién es propenso a tener glaucoma?
- Personas mayores de 40 años.
- Familiares con glaucoma.
- Presión ocular alta.
- Problemas de miopía e hipermetropía.
- Lesiones en los ojos.
- Córneas delgadas en el centro.
- Estrechamiento del nervio óptico.
- Diabetes, mala circulación, presión alta o migraña.
- El uso de algunos medicamentos.
Cuidado con los medicamentos que usas
Elsevier señala que algunos fármacos pueden desencadenar o exacerbar el glaucoma. Incluso algunos medicamentos para tratar esta enfermedad pueden tener efectos secundarios sistémicos.
La American Academy of Ophthalmology señala que algunas gotas para tratar el glaucoma pueden causar:
- Picazón o comezón.
- Enrojecimiento alrededor de los ojos.
- Cambios en el nivel de energía, en la respiración, en el pulso o la frecuencia cardíaca.
- Boca reseca.
- Visión borrosa.
- Cambios en la apariencia de los párpados.
Por qué las personas propensas a glaucoma no deben usar corticoesteroides
La World Glaucoma Association señala que hay un tipo de glaucoma inducido por esteroides. Esta enfermedad se desarrolla con el uso de los corticoesteroides. Por lo general sucede con las gotas oculares que contienen corticoides, recetadas para uveítis o conjuntivitis alérgica. Aunque también puede suceder con los inhaladores que contienen corticoides (los recetados para el asma) o cualquier medicamento oral/intravenoso que contenga esteroides.
Los corticoides pueden causar glaucoma y pérdida de control de la presión intraocular (en pacientes que ya están bajo tratamiento por glaucoma). De ahí la importancia de usarlos con cautela y consultar con el especialista para evitar un problema mayor.
Cómo cuidar de la presión intraocular
La BrightFocus Foundation recomienda:
- Tener peso saludable.
- Mantener la presión arterial en un nivel normal.
- No fumar.
- Evitar el consumo de cafeína para evitar el aumento de la presión ocular.
- Realizar alguna actividad física.
- Hacer un examen de la vista cada 6 meses para detectar a tiempo cualquier problema.