Lagañas: qué son y por qué a veces son aguadas y otras secas

En algunos pueblos tienen la creencia de que ponerte las lagañas o “chinguiñas” de los perros, sirven para ver seres de otra dimensión. Sí, suena asqueroso, pero al igual que los caninos, los humanos también solemos tener lagañas en los ojos. ¿Qué son y por qué algunas veces son aguadas, pero en otros momentos se sienten secas y duras? ¿Es señal de algo malo en los ojos?

¿Qué son las lagañas?

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Son acumulación de lágrimas secas y células epiteliales muertas. Aparecen mientras dormimos, pues al no parpadear, el fluido se acumula en los ojos. También se les conoce como legañas.

Si la temperatura corporal baja, la capa lipídica se condensa más y se solidifica, dando origen a las lagañas. También pueden formarse debido a que los músculos lisos se relajan al dormir y eso permite que se acumule más secreción grasa.

¿Cuál es la función de las lagañas?

La función principal de las legañas es mantener los ojos lubricados y libres de cuerpos extraños. Éstas pueden ser secas, aguadas o costrosas (dependiendo la cantidad de líquido contenido en la secreción). Las legañas previenen que las lágrimas broten de manera continua en el rostro. 

La American Academy of Ophthalmology indica que también se le denomina “costra del sueño” al filamento mucoso, flujo ocular o fluido que aparece en los ojos al despertar. Es benigno y se forma por diversos residuos de la superficie anterior del ojo. 

Si la lagaña presenta segregación excesiva, aspecto purulento, color verde o amarillo, picazón o dolor, podría tratarse de una infección o una enfermedad ocular.

Cómo saber si la secreción tiene que ver con una infección en los ojos

La Clínica Oftalmológica Ocumed señala varios problemas que pueden tener relación con las lagañas. 

• Blefaritis. Las lagañas son amarillas o blancas. Se hincha la base de las pestañas y de no ser tratado a tiempo puede desencadenar un problema mayor.
• Conjuntivitis bacteriana. Puede haber mucosidad blanca, verde o amarilla y ser pegajosa. Si la secreción es abundante podría hacer que los párpados se peguen al despertarse. Se transmite por tocar los ojos con las manos sucias.
• Dacriocistitis. Hay enrojecimiento en la piel, lagrimeo constante, dolor, secreción mucopurulenta o hinchazón. Afecta principalmente a lactantes y mujeres de 40 a 50 años. Por lo regular es el resultado de una obstrucción de la vía lagrimal.
• Orzuelo. Hay enrojecimiento, costras, pus e hinchazón. Evita tocar la pus, pues podría propagarse a otras áreas y la infección se incrementa. 
• Sequedad ocular. Puede haber enrojecimiento de los ojos, visión borrosa, sentir algo en el ojo o secreción ocular muy acuosa. Todo como resultado de la poca o nula lubricación del ojo.
• Úlcera corneal o queratitis. Los síntomas son: párpados hinchados, secreción ocular densa, dolor, enrojecimiento o fotofobia. La infección se origina en la córnea y entre más profunda sea, los síntomas serán más graves. De no atenderse a tiempo puede causar pérdida de la visión.

Presta atención porque las lagañas también podrían ser señal de un problema de salud más grave.

• Herpes ocular.
• Queratitis por Acanthamoeba.

Ahora que ya sabes el origen de las lagañas, presta atención cuando notes algo raro o diferente en tus ojos.