Corioamnionitis: infección en la placenta, ¿puede poner en riesgo la vida del bebé?

Son varias las causas por las que un parto podría adelantarse y no todas tienen que ver con que el bebé se está enredando en el cordón umbilical. Algunas infecciones incrementan el riesgo y por ello deben atenderse prontamente. La corioamnionitis es una infección en la placenta, que no debe ignorarse. ¿Puede poner en riesgo la vida del bebé?

Se le conoce como corioamnionitis, amnionitis o infección intraamniótica a la infección del líquido amniótico y las membranas. Este problema es poco común, pero puede ocasionar ruptura prematura de las membranas o del saco amniótico en su totalidad. 

Suele tener relación con la bacteria Escherichia coli o el estreptococos del Grupo B. Son bacterias que viven de forma natural en la vagina, pero si éstas suben y entran al útero, traspasan el saco amniótico y ocasionan la corioamnionitis.

Recordemos que en la bolsa amniótica está el líquido en el que vive el bebé y le ayuda a desarrollarse mes con mes. Al romperse, el líquido se pierde y deja al bebé desprotegido, ocasionando que las bacterias lleguen al útero.

Para que el bebé nazca se rompe el saco amniótico, pero hay un 10 % de casos en los que puede suceder de forma prematura. En caso de que eso sucediera, se debe acudir inmediatamente al médico para evaluar la salud de la madre y del bebé y así evitar problemas de corioamnionitis.

También te puede interesar: Estreñimiento, ronquera y otros síntomas que indican falta de yodo en el cuerpo

Para saber más sobre la corioamnionitis y si puede poner en riesgo la vida del bebé, DALE CLIC a la GALERÍA.

Los síntomas que pueden indicar corioamnionitis, señala el Western New York Urology Associates, son:

Fiebre.

Aumento de la frecuencia cardíaca en la madre y el feto.

Dolor en el útero.

Contracciones uterinas frecuentes.

Olor desagradable proveniente del líquido amniótico.

Debido a que tienen similitud con otras afecciones, es importante no dejarlo pasar. Podría poner en riesgo la vida de la madre y la del feto. Por lo regular, suele diagnosticarse por los síntomas, pero también pueden hacerse exámenes físicos o análisis de sangre.

Las probabilidades de contraer esta infección aumentan cuando:

El saco amniótico se rompe mucho antes del parto.

El trabajo de parto dura mucho tiempo.

Se realizan muchos exámenes vaginales durante el trabajo de parto.

Si se tiene una ETS o infección vaginal.

Cuando hay monitoreo fetal interno.

Recibir anestesia epidural durante el trabajo de parto.

Para saber más sobre la corioamnionitis y si puede poner en riesgo la vida del bebé, DALE CLIC a la GALERÍA.

Referencias de la galería

Stanford Children's

Western New York Urology Associates