Esta es la postura al cargar a tu bebé que podría lastimar su cadera seriamente

Uno, dos, ¡cinco! El número es lo de menos, lo cierto es que cada hijo es único y los errores que se cometen en su cuidado también. Uno de los más frecuentes, que no nos percatamos hasta que ya hay un daño en la cadera de nuestro bebé, es la postura al cargarlo: piernitas extendidas,  como si estuviera parado.

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¿Cómo cargar a tu bebé de forma correcta?

No importa si es a través de un portabebé, rebozo o tus brazos.  La realidad es que la posición menos saludable para la cadera durante los primeros meses de vida es cuando las piernas se mantienen extendidas, juntas y con las rodillas rectas porque es lo opuesto a la posición fetal, describe la International Hip Dysplasia Institute.

La posición para cargar a tu bebé es la llamada ranita.  Ésta consiste en que las caderas caigan o se extiendan, es decir, muslos separados  y rodillas dobladas.

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¿Por qué es importante?

“Después del nacimiento, las articulaciones tardan varios meses en estirarse de forma natural. ¿La razón? Durante  40 semanas el pequeño ha permanecido en posición fetal (sentado), por lo que la cadera y articulaciones esféricas necesitan tiempo para adquirir flexibilidad”, señala International Hip Dysplasia Institute

El que tu chiquito no mantenga la postura de rana mientras lo cargas, puede llevar a una displasia de cadera. De acuerdo con el instituto médico Mayo Clinic, este problema consiste en que la cavidad de la cadera no cubre completamente la parte de la cabeza del fémur superior. Por lo que la articulación de la cadera presenta una luxación parcial o completa.

Síntomas

1. Una pierna es más larga que la otra.
2. Al empezar a caminar, tu pequeño puede desarrollar renguera.
3. Al cambiarle los pañales notas que un lado de la cadera es más flexible.

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La forma de tratar la displasia de cadera en bebés es a través del uso de un dispositivo de inmovilización blando, que mantiene la parte de la cabeza de la articulación firme en su cavidad durante varios meses.

Un proceso que en la mayoría de los casos se puede evitar si cargamos a nuestro bebé de forma correcta: postura de ranita. ¡Ojo! Por supuesto no es la única causa de displasia, pero sí es la más prevenible.

¡Cuida y disfruta a tu bebé!