Así cambia tu ADN al hacer ejercicio, ¡dile adiós a estas enfermedades!

Cuando justificamos algún malestar o algo que no nos gusta de nuestro cuerpo, muchas veces decimos que es por cuestión genética. Pero lo que no sabíamos era que, los genes ya no tienen por qué ser una condena ni determinan nuestro estado de salud, a menos que hagamos algo para revertirlo y eso es:  hacer ejercicio puede cambiar el ADN.

Ahora tú puedes reprogramar a tus genes, no necesitas un laboratorio, solo hacer ejercicio y constancia para lograr este objetivo, así lo demostraron científicos del Instituto Karolinska (Estocolmo).

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Pero, vamos por partes, ¿qué es el ADN?

El ADN, o ácido desoxirribonucleico, es la molécula que contiene la información genética de todos los seres vivos, incluso algunos virus. El nombre viene de su estructura. El ADN tiene una parte central con un azúcar y un fosfato, a la que se enlazan unas moléculas llamadas bases.

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De acuerdo con el National Human Genome Research Institute, la desoxirribosa se refiere al azúcar, y el nucleico es el ácido formado por el fosfato y la base nitrogenada.

Todos los procesos, desde regenerar las células de la piel o los huesos, necesitan proteínas para funcionar. Éstas sirven de mensajeros, catalizadores, reactivos, o incluso estructuras de soporte en todo lo que hacen las células.

¿Cómo cambia el ADN al hacer ejercicio?

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Los científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo, demostraron que determinados genes pueden reaccionar cuando fabrican proteínas (expresión de los genes).

Para el estudio pidieron a 23 hombres y mujeres jóvenes ejercitarse en bicicletas fijas con una sola pierna, varias veces a la semana durante tres meses.

Posteriormente, compararon el ADN extraído de células musculares en ambas piernas, mostrando un cambio considerable en la pierna que se ejercitó más.

La mayoría de los cambios se relacionaron con energía, respuesta a la insulina e inflamación muscular, que afectan directamente a la condición física.

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Por lo que concluyeron que el ejercicio regular se nota a través de los genes y promueven los cambios epigenéticos, en el que se transmiten a las nuevas células que resultan la división de las existentes.

En una investigación presentada en 2013 en el Global Burden of Disease, se reveló que hay ciertas enfermedades que pueden verse modificadas al hacer ejercicio y son:

Cáncer de mama. El ejercicio previene la aparición de este tipo de cáncer, al demostrar que la actividad física puede reparar el ADN dañado y evitar que un gen encargado de suprimir los tumores quede desactivado.

Diabetes y obesidad. Las células, especialmente musculares, dejan de responder a la subida de insulina para almacenar glucosa. El ejercicio modifica la expresión de los genes, reduciendo así el riesgo de padecerla.

De igual forma, al estudiar el tejido adiposo se comprobó que los genes asociados a la obesidad se desactivaron debido a la actividad física hecha a lo largo de 6 meses y 3 veces por semana.

Enfermedades cardiovasculares. El ejercicio de intervalos es lo mejor para evitar este tipo de padecimientos. Los expertos vieron los cambios en los genes a partir de la cuarta semana de ejercicios de intervalos, hechos tres veces por semana.

Si dentro de tus propósitos del año está hacer ejercicio, empieza ya y más allá de bajar de peso o transformar tu figura, hazlo por tu salud. Recuerda: hacer ejercicio cambia tu ADN a tu favor.

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