¿Por qué consumir granos enteros es bueno para tu hígado?

Más de una vez has escuchado la importancia de incluir granos enteros en tu alimentación en lugar de aquellos refinados, sin embargo, algo que probablemente no conocías es su influencia en la salud de tu hígado. Entérate de por qué consumir granos enteros es bueno para tu hígado.

Si alguna vez habías dudado sobre qué es un grano entero, la explicación es sencilla: contrario a aquellos procesados y refinados, los granos enteros contienen las 3 partes que componen al grano, ya sea de trigo, maíz, centeno, avena, arroz, amaranto o cebada.

Según Oldways Whole Grains Council, estas partes son: salvado, endospermo y germen, por lo que conservan todos los nutrientes del grano original, es decir, aportan carbohidratos, fibra dietéticas, vitaminas del complejo B, antioxidantes, minerales y fitonutrientes.

Para beneficiarte de ellos, no es forzoso consumirlos enteros, pues también pueden ser triturados, incluso molidos para convertirlos en harina, siempre y cuando los granos que se muelen conserven las 3 partes. Para estar segura, revisa que lo digan en la etiqueta.

Estudios científicos han demostrado que el consumo frecuente de granos enteros tiene muchas aportaciones a la salud, no sólo por su contenido de fibra para evitar el estreñimiento, también por su relación con el mantenimiento del peso y la prevención de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.

A esta lista recientemente se sumó una reducción del riesgo de cáncer de hígado. Así lo dejó ver un informe presentado ante la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, que se basó en datos de dos estudios de salud que se llevaron a cabo hace algunos años.  

Cada 4 años, por hasta 32 años, los participantes informaron sus hábitos alimenticios y, durante este periodo, 141 de 125 mil fueron diagnosticados con carcinoma hepatocelular (cáncer de hígado). En ese sentido, se observó que una mayor ingesta de granos integrales se asoció con un menor riesgo de padecerlo.

Al parecer el responsable de esta reducción de riesgo es el salvado, pues los investigadores encontraron que comer cantidades más altas de salvado se asoció con un menor riesgo de carcinoma.

Aunque, como en muchos estudios, existen limitantes como el que los datos de la alimentación fueran incorrectos al recopilarse por medio de encuestas, la realidad es que son más los beneficios de comer granos enteros de los que podrías adquirir por aquellos procesados.

Incluir granos enteros a tu alimentación no es complicado, basta elegir panes que tengan el logo de granos enteros en lugar de los blancos, cambiar el arroz y pasta normal por integrales, preparar tu desayuno con avena entera en lugar de instantánea, incluye elote y tortillas en tu comida. De esta forma lograrás una alimentación balanceada y rica en todos los nutrientes.