¿Limón con cáscara? 3 beneficios y razones para agregarlo a tu limonada

Las múltiples propiedades del limón no se limitan a su jugo o pulpa: limón con cáscara, 3 beneficios y razones para agregarlo a tu limonada.

El limón es una fruta básica que no puede faltar en nuestra mesa o refrigerador. Al menos en México, lo usamos en prácticamente todo: sopas y caldos, platillos, postres, bebidas. Esta fruta es reconocida por su vitamina C, pero lo que más amamos, es su sabor y el toque que le da a las preparaciones.

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¿Se puede comer la cáscara de limón?

Es común saborizar y aromatizar platillos con la ralladura del limón, incluso comerla confitada y la razón es que hacerlo no tiene efectos negativos a la salud. De acuerdo al Center for Food Safety, las cáscaras de los cítricos son completamente comestibles, aunque lamentablemente suelen desperdiciarse.

En realidad, el único problema de la cáscara de limón, es el sabor amargo que puede dejarnos, el cual se concentra en la parte blanca de la corteza. En gran medida, el sabor amargo tiene que ver con los aceites cítricos que componen la cáscara.

Asimismo, tanto las cáscaras como las semillas contienen limonina, una sustancia amarga presente en los cítricos, la cual se ha asociado en la medicina tradicional con propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antibacterianas y antivirales, según un artículo publicado en la revista Molecules.

Sin embargo, este sabor amargo, puede reducirse cuando se usa sólo la parte verde o amarilla de la cáscara, se confita o se combina con otros sabores dulces.

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¿Cuáles son las propiedades de la cáscara de limón?

Las propiedades del limón son principalmente atribuidas a su jugo, rico en vitamina C, ácido cítrico, magnesio… Sin embargo, su cáscara también contiene nutrientes importantes, como vitamina C y fibra, calcio, potasio y magnesio en pequeñas cantidades.

En cuanto a sus beneficios, al consumo de la cáscara se le atribuyen algunos, como:

Salud bucal

Puede ayudar a combatir las caries e infecciones de las encías causadas por bacterias como el Streptococcus mutans. Estudios han asociado algunos compuestos de la cáscara de limón con propiedades antibacterianas que combaten las bacterias comunes que causan enfermedades orales.

Antioxidantes que cuidan tu salud

La cáscara de limón es rica en antioxidantes, como el D-limoneno y la vitamina C, los cuales ayudan a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, asociado con diferentes afecciones.

Estimula el sistema inmunitario

La vitamina C es reconocida por contribuir al buen funcionamiento del sistema inmunitario, lo cual repercute en la protección contra enfermedades, de acuerdo a la Office of Dietary Supplements. La cáscara de limón es rica en vitamina C, por lo cual contribuye a esta tarea.

Finalmente, aunque aún faltan más investigaciones y confirmar sus beneficios en humanos, estudios en probeta y animales, han llevado a atribuir propiedades antifúngicas a la cáscara de limón, así como repercusiones positivas a la salud cardíaca.

Esto último, porque los flavonoides, vitamina C y pectina de la cáscara del limón, podrían reducir el riesgo de cardiopatía. De igual modo, el D-limoneno, podría ayudar a reducir el azúcar en sangre, triglicéridos y colesterol malo… aunque no sustituye el tratamiento médico.

Finalmente, también podría ser útil para tratar los cálculos biliares, gracias al D-limoneno, sin embargo, hasta hoy no hay toda la evidencia suficiente.

Foto: iStock

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¿Cómo consumir la cáscara de limón?

Existen diferentes formas de añadir la cáscara de limón y sus beneficios en tu día a día. Una muy sencilla, es licuar el limón con cáscara (retirando las semillas) para tu limonada o smoothies verdes, pero también puedes añadir su ralladura a diferentes recetas. Aquí algunas ideas:

• Añade ralladura de limón a tu masa de hot cakes, waffles o avena del desayuno.
• Agrega un toque de ralladura a tu yogur de media mañana o a tus ensaladas… o a tus aderezos, bebidas y sopas.
• Deshidrata tiras de cáscara de limón horneándolas a 90°C hasta que estén listas, guárdalas y agrégalas a tu té o cocteles.
• Combina la ralladura de limón con sal y agrégalo a tu pescado o pollo para darle un mayor sabor, con un toque de aceite de oliva quedarán deliciosos.
• Prepara azúcar al limón. Sólo combina la ralladura de 4 limones con 2 tazas de azúcar, mezcla muy bien (puedes pasar la ralladura con 1 taza de azúcar por el procesador de alimentos), coloca en una charola para horno y deja secar 1 hora antes de guardar en un frasco de vidrio.
• ¡Confítalas! Hierve las tiras de cáscara de limón por 2 minutos, enfría y cuela; repite el proceso 2 veces más. Pesa las cáscaras después de este proceso y prepara un almíbar usando la misma cantidad de agua y azúcar que el peso de las cáscaras; cocina las cáscaras a fuego bajo en el almíbar hasta que se seque, sácalas y colócalas en papel encerado.

Pese a su sabor amargo, la cáscara de limón tiene múltiples propiedades… Y no sólo para la limpieza del hogar, también para nuestra salud. Aprovéchala agregándola en pequeñas cantidades a tus alimentos para disfrutar sus beneficios.

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