¿Cuánto podría medir tu hijo? Qué es la talla blanco familiar y factores que evitan que la alcance

La mayoría tenemos la idea de que nuestros hijos tendrán una estatura similar a la de sus padres, pero no tenemos certeza de cuál es su potencial. Si te gustaría saber cuánto podría medir tu hijo, conoce qué es la talla blanco familiar y los factores que evitan que la alcance.

Cuando vemos a un niño o niña altos, solemos compararlo con sus padres, lo mismo ocurre con un niño chaparrito. En general, vemos la estatura como una característica estética, incluso ligada a talentos: ser modelo, basquetbolista, atleta, pero hay mucho más detrás.

La talla de un niño, puede revelar aspectos sobre su salud, desde problemas de nutrición, hasta deficiencias de la hormona de crecimiento y la necesidad de un tratamiento, no solo para crecer, sino para regular diferentes funciones.

En un evento organizado por Merck, Six Flags México y la clínica de crecimiento Gulliver, la Dra. Angélica Martínez Ramos, especialista en Endocrinología Pediátrica, platicó sobre las alteraciones del crecimiento, cómo detectarlas y tratarlas.

¿Qué es la talla blanco familiar?

La talla blanco familiar (TBF), es la talla esperada para los hijos de una pareja, tomando en cuenta a ambos padres y suponiendo que exista un proceso normal de herencia y efectos ambientales sobre el crecimiento, similares en ambas generaciones, como explica el Gobierno de México.

A través de un cálculo, se valora cuál es el potencial genético de un niño, de esta forma se puede sospechar de una alteración del crecimiento, si las predicciones de talla se alejan de los valores esperados de forma persistente.

Para obtener la talla blanco familiar, se suma la estatura del padre en centímetros con la estatura de la madre, también en centímetros, y se divide el resultado entre dos. A este, se suman 6.5 cm en el caso de los niños y restan 6.5 cm para las niñas.

El resultado final es lo que se conoce como TBF, el promedio de crecimiento que los padres heredan a los hijos. De acuerdo a la Dra. Martínez, un niño que tiene un crecimiento adecuado, es aquel que crece sobre el carril familiar, calculando más/menos 4 centímetros.

Conocer esta medición, nos ayuda a tener una mejor visión sobre el potencial del crecimiento de nuestro hijo, pues no se debe basar únicamente en las gráficas poblacionales de peso y talla, sino personalizarse, de esta forma sabremos si tiene un problema respecto a su potencial genético.

¿Qué factores pueden influir para que mi hijo no crezca?

Al hablar de crecimiento, la especialista señala que no solo debe tomarse en cuenta la estatura de un niño o niña, sino la velocidad con la que crece, es por eso que deben tener revisiones regulares por su pediatra.

De acuerdo al Stanford Children’s Health, existe un problema de crecimiento, cuando un pequeño se encuentra por debajo o por encima del rango promedio de crecimiento, esperado según su edad, sexo y antecedentes familiares.

Existen diferentes factores que pueden influir en que exista una alteración del crecimiento, sin embargo, la mayoría de los casos de talla baja, están asociados con un déficit en la hormona de crecimiento.

Si no es el caso, la talla baja podría ser consecuencia de otros factores, como:

* Enfermedad crónica

* Hábitos alimenticios inapropiados

* Vida sedentaria

* Restricción de horas de sueño

De ahí la importancia del seguimiento, pues de detectar alguna alteración, puede estudiarse la causa detrás y tratarse, para que no repercuta en la salud del niño a corto, mediano o largo plazo.

¿Cómo saber si mi hijo tiene deficiencia de hormona de crecimiento?

Una talla baja en relación a lo esperado para un niño y las señales de crecimiento lento, son la primera clave para sospechar de deficiencia de hormona de crecimiento, sin embargo, debe ser un especialista quien determine el diagnóstico y dé el tratamietno adecuado.

Si embargo, algunas señales de alerta que puedes notar por ti misma, con:

* Es mucho más bajo que la mayoría de los niños de su edad y sexo

* Su cara se ve más joven que otros niños de la misma edad

* Puede tener una contextura corporal gordita

* La pubertad llega tarde o no llega

Se habla de una deficiencia de hormona de crecimiento, cuando la hipófisis no produce suficiente cantidad de esta hormona, lo cual puede ocurrir desde el nacimiento o ser resultado de una afección e, incluso, una lesión cerebral grave, aunque muchas veces no se conoce la causa.

En cuanto a su diagnóstico, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que estos exámenes suelen realizarse después de descartar otras causas del crecimiento insuficiente.

En primer lugar, puede tomarse la radiografía de la mano para determinar la edad ósea de un niño o niña. Asimismo, se estudia el factor de crecimiento insulinoide y proteína 3, sustancias que produce el cuerpo, estimulado por las hormonas del crecimiento.

De igual modo, pueden medirse otros niveles hormonales e incluso realizarse resonancia magnética de la cabeza para visualizar el hipotálamo y la hipófisis.

¿Cómo se trata la deficiencia de la hormona de crecimiento?

El tratamiento de la deficiencia de la hormona de crecimiento, consiste en inyecciones de esta hormona, aplicadas en casa. Esto suele hacerse una vez al día, generalmente en la noche, de forma subcutánea, rotando los sitios de aplicación.

El endocrinólogo pediatra, es quien determina la dosis inicial, de acuerdo al peso, la cual puede ajustarse, según la respuesta y etapas como la pubertad. En general, el tratamiento puede mantenerse hasta que termine el crecimiento del niño.

Tratar esta deficiencia es fundamental, no solo por su impacto en la talla, sino en su salud, pues esta hormona tiene más funciones que estimular el crecimiento infantil, las cuales se mantienen toda la vida.

En los niños, también beneficia la fuerza muscular y ósea, así como la distribución de la grasa en el cuerpo, sin dejar de lado que ayuda a controlar el nivel de glucosa y lípidos en el cuerpo. Asimismo, ayuda a mantener los tejidos y órganos a lo largo de la vida.

Conocer la talla blanco familiar de nuestro hijo, no solo nos ayuda a tener una idea de qué tan alto va a ser, sino si su crecimiento está siendo adecuado. De no ser así, acércate a un especialista para dar el tratamiento adecuado y prevenir otras complicaciones.

Asimismo, la mejor forma de contribuir al desarrollo adecuado de los pequeños, es fomentar hábitos saludables, como un horario de sueño adecuado, una dieta balanceada y la actividad física regular. 

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