Los cotonetes provocan tapones de cerumen, esta es la forma correcta de limpiar tus oídos para prevenir que se tapen

Sabemos que el aseo personal es fundamental para una buena salud, por eso debes saber hacerlo bien, en esta ocasión te decimos cómo limpiarse los oídos correctamente después de bañarse para evitar que se acumule cerumen. 

¿Por qué se acumula el cerumen en los oídos?

Seguramente pensarás que esta molestia ocurre cuando no se limpian los oídos pero los expertos de Mayo Clinic señalan que la oclusión u obstrucción por cerumen ocurre cuando las personas intentan sacarse la cera de los oídos usando cotonetes o hisopos de algodón o peor aún, otros artículos como pinzas que solamente empujan al cerumen más adentro. 

Además, otra de las causas de los tapones de cera en los oídos puede ser una producción excesiva de ésta o cuando no se puede eliminar lo suficientemente bien, por eso es importante que aprendas cómo hacerlo correctamente. 

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¿Cuál es la forma correcta de limpiar los oídos?

Aunque vivamos en una sociedad muy acostumbrada al uso de hisopos o cotonetes, la realidad es que no ayudan a mantener la higiene óptima de los oídos. 

La recomendación de los expertos es que dejes que el agua escurra por las orejas sin que logre meterse en el oído, el suave chorro de agua es suficiente para eliminar los pequeños rastros de cerumen que expulsamos todos los días de forma natural. 

Ahora que, si buscas hacer una verdadera limpieza de oídos cuando te sales de bañar, puedes tomar una gasa, paño fino o toalla de microfibra suave que puedas pasar únicamente por la parte externa de la oreja, es decir, nunca introducirla al conducto auditivo, pues podrías provocar un accidente como tronar el tímpano. 

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¿Cómo sacar la cera del oído fácil y rápido?

Para sacar la cera del oído en casa, puedes empezar por usar gotas de solución salina o agua tibia para ablandar la cera.

Simplemente, inclina tu cabeza y coloca algunas gotas en el oído afectado, déjalas actuar durante unos minutos y luego inclina tu cabeza hacia el lado opuesto para que la cera fluya hacia afuera. Puedes repetir este proceso unas cuantas veces hasta que sientas alivio.

Otra técnica casera efectiva es usar una jeringa de bulbo para irrigar el oído suavemente con agua tibia.

Llena la jeringa con agua y dirige un flujo suave hacia el oído, asegurándote de que el agua fluya hacia afuera y no hacia el tímpano.

Ahora que ya sabes cómo limpiar los oídos correctamente cuando te sales de bañar, es importante recordar que si tienes una obstrucción grave, dolor intenso o sospechas de algún daño en el oído, debes buscar la atención de un profesional de la salud en lugar de intentar solucionarlo por ti mismo.

Si quieres saber más sobre lo que pasa en los oídos, te compartimos este video.