Luz azul: la verdad sobre los efectos de tu smartphone y pantallas en tus ojos y piel

Todos los días estamos expuestos a largas horas frente a la luz azul y muchas veces hemos escuchado sobre sus daños. Conoce la verdad sobre los efectos de tu smartphone en tus ojos y piel.

¿Cuántas horas al día estás frente a las pantallas? Entre el celular, la tablet, la computadora, paso alrededor de 12 horas al día y tengo la sospecha de que no está tan alejado de la realidad de la mayoría. Iniciamos el día viendo las notificaciones, correos y redes sociales, y nos dormimos igual.

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¿Qué es la luz azul?

La luz azul se encuentra en muchas partes, sin embargo, los smartphones, laptops, tablets, televisiones y otros dispositivos digitales, son considerados fuente importante, generando preocupación, principalmente, por el tiempo y la cercanía que pasamos frente a ellos.

Esta no es exclusiva de los aparatos electrónicos o digitales. La luz solar está compuesta por rayos de luz de diferentes colores, los cuales contienen diferentes cantidades de energía, entre estos se encuentra el azul, al igual que el rojo, naranja, amarillo y verde.

Según explica el sitio All About Vision, existe una relación inversa entre la longitud de onda de los rayos de luz y la cantidad de energía que contienen, por lo tanto, al tener una longitud de onda más corta, los rayos en el extremo azul tienen más energía.

Esto hace que la luz azul tenga tanto ventajas como peligros. En especial porque, si bien la luz solar es su fuente principal, estamos expuestos más tiempo a la de los dispositivos electrónicos y digitales, además de estar muy cerca de ella.

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¿Cómo daña la luz azul nuestros ojos?

Mucho se habla sobre la luz de los dispositivos y el riesgo de ceguera, pero no hay evidencia científica que respalde esta idea. La luz azul no causa daño ocular permanente ni enfermedades, aunque sí puede llevar al cansancio visual y ojo seco, pero es más por cómo nos exponemos a ella, que por sí misma.

De acuerdo a la American Academy of Ophthalmology, estar mucho tiempo frente a los dispositivos electrónicos puede causar una molestia temporal. Esto, porque la mayoría parpadeamos menos, lo cual provoca una fatiga visual y ojo seco; por suerte, esta fatiga no repercute en daños a largo plazo.

Por lo que, si después de estar frente a la computadora tu visión está borrosa, tus ojos lagrimean, tienes dolor de cabeza u ojo seco, es momento de actuar.

Antes de pensar en comprar lentes especiales, es mejor seguir estas medidas:

• Descansa cada cierto tiempo: sigue la regla 20-20-20, es decir, cada 20 minutos retira la vista de la pantalla y mira un objeto que esté a 20 pies de distancia (6 metros), por 20 segundos.
• Si tus ojos están secos, lubrícalos con lágrimas artificiales.
• Siempre mantén la pantalla a un brazo de distancia de tu rostro y colócala para que tu vista vaya levemente hacia abajo al verla.
• Disminuye el resplandor y brillo, colocando un filtro de pantalla mate y ajustando el brillo y contraste.
• Evita los lentes de contacto si vas a usar la computadora u otro dispositivo por mucho tiempo, cambia por lentes de armazón para esos momentos.

Finalmente, aunque se ha difundido que la luz azul podría aumentar el riesgo de degeneración macular (el área central de la retina que determina nuestra capacidad para leer, reconocer caras, manejar y, en general,, mirar con detalle), la Harvard Medical School, explica que no es así.

De hecho, comparada con el envejecimiento, tabaquismo, enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y sobrepeso, la exposición a niveles típicos de la luz azul de los dispositivos electrónicos es insignificante en relación al riesgo de degeneración macular o ceguera.

Foto: iStock

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¿La luz azul provoca arrugas?

La luz azul no sólo tiene un efecto en los ojos y la fatiga visual, también en nuestra piel, pues una sobre exposición, puede provocar cambios en las células de la piel, incluyendo la reducción y muerte de células, acelerando el proceso de envejecimiento. Asimismo, podría provocar cambios en la pigmentación de la piel.

Un artículo publicado en el Journal of Biomedical Physics & Engineering, explica que, durante las últimas décadas, los seres humanos están sobreexpuestos a niveles altos de luz artificial.

En ese sentido, la exposición a la luz emitida por dispositivos electrónicos en las células de la piel humana, incluso breves, puede aumentar la generación de especies reactivas de oxígeno, y el estrés oxidativo está vinculado con el envejecimiento.

Esto podría dar lugar al envejecimiento prematuro, aparición de arrugas, líneas de expresión o una disminución de la producción de colágeno, además de manchas de difícil tratamiento.

De ahí la recomendación de usar protector solar con FPS de al menos 50, diario, además de hidratar y fortalecer nuestra piel, e incluir alimentos antioxidantes en nuestra dieta.

Finalmente, no olvidemos que la luz azul puede afectar el ritmo circadiano de nuestro cuerpo, por lo que, aunque durante el día ayuda a mantenernos despiertos y estimularnos, una sobreexposición durante la noche puede dificultar el sueño.

Por lo tanto, es importante limitar el tiempo que pasamos frente a la pantalla 2 o 3 horas antes de dormir y aplicar la configuración nocturna en tus dispositivos.

No cabe duda que las pantallas son parte de nuestra vida diaria, tanto profesional como personal y prescindir de ellas es casi imposible. Sin embargo, con pequeños cambios y ajustes, podemos ayudar a reducir sus daños.

Ahora que ya conoces la verdad sobre la luz azul y los efectos de tu smartphone y pantallas en tus ojos y piel, aplica estos consejos e intenta reducir el tiempo de exposición a lo estrictamente necesario.

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