La peligrosa tendencia de "no orinar a tiempo" para tener un orgasmo

Tal vez en algún momento has tenido que aguantar las ganas de orinar, porque no hay baño cerca, porque estás ocupada o por alguna otra razón. Cuando por fin puedes ir al baño, sientes algo parecido a lo que experimentas cuando tienes un orgasmo. Sí, se siente rico, pero puede ser algo peligroso para tu salud.

No poder hacer pipí es incómodo y peligroso

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Aguantarte demasiado las ganas de ir al baño puede acarrear problemas de salud. El problema es que muchas personas descubrieron que aguantar más de lo debido, les produce una sensación de placer. Se le conoce como peegasm.

En qué consiste el peegasm (tener un orgasmo luego de orinar)

Peegasm viene de “pee” que significa orinar y "orgasm" que se refiere al orgasmo. Es una práctica que realizan hombres y mujeres por igual.

En redes sociales alguien comentó sobre la placentera sensación que había tenido al orinar luego de haber aguantado mucho tiempo. Esa sensación la comparó con un orgasmo. Obviamente luego de eso, muchas personas confesaron tener sensaciones similares e incluso mencionaron que han recurrido a esa práctica (aguantar las ganas de hacer pipí) para experimentar esa sensación.

¿Por qué se siente placer al aguantar las ganas de orinar?

La sexóloga Sonia García Barbera señala que la vejiga llena, oprime otros órganos que se encuentran alrededor. Cuando se acaba la presión sobre los nervios, se siente algo agradable y muchos lo relacionan con los orgasmos. Además, hay que considerar que la zona cercana al clítoris está llena de más terminaciones nerviosas, por lo que hay mayor sensibilidad.

Riesgos de aguantarse las ganas de hacer pipí

Hay graves riesgos para la salud, sea algo planeado o de forma accidental. Puede haber problemas de incontinencia urinaria, infección de riñón, lesión o agrandamiento de la vejiga o la uretra. En los hombres también puede haber inflamación de próstata.

La fisioterapeuta experta en pelviperineología (suelo pélvico), Marina Palacios, señala que conforme se llena la vejiga, se activa el reflejo miccional para sacar la orina. Cuando eso no sucede por mucho tiempo, se altera el volumen de la vejiga.

Si esto sucede, no se vacía por completo y quedan sustancias de desecho en la vejiga por más tiempo, desencadenando irritación o una infección urinaria. Además, los músculos del suelo pélvico se dañan. Incluso se fomenta el desarrollo de cálculos renales por la acumulación de desechos y sustancias de la orina.

Lo normal es hacer pipí entre 6 y 8 veces al día, sin forzar la salida de la orina. Obviamente, la cantidad de pipí dependerá de la cantidad de líquido ingerido durante el día. Si presentas alguna molestia o incomodidad, acude al médico para tratar el problema.