7 increíbles usos del aceite de almendras (ninguno es desmaquillante)

El aceite de almendras es conocido y reconocido por su uso cosmético y, particularmente, por sus propiedades hidratantes, sin embargo, sus beneficios con múltiples. Conoce los increíbles usos para el aceite de almendras (ninguno es desmaquillante).

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Mi primer encuentro con el aceite de almendras, fue por un evento desafortunado. Cuando recién comenzaba en el mundo del maquillaje, por ahí de la secundaria, me trocé las pestañas; así es, literalmente me las corté con el enchinador, fue ahí cuando mi mamá me recomendó usar aceite de almendras para que me crecieran.

Hoy es muy cuestionado el usar este tipo de aceites en los ojos, por el riesgo de bloquear las glándulas meibonianas, unos orificios diminutos que se encuentran en los párpados, sin embargo, los beneficios del aceite de almendras van más allá.

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¿Cuáles son las propiedades del aceite de almendras?

Una de las propiedades más conocidas del aceite de almendras, es su contenido de vitamina E, una gran aliada de nuestra piel, al mantenerla nutrida y saludable. Asimismo, es rico en magnesio y fósforo, además de ácidos omega-3.

Las almendras están compuestas en su mayoría de grasas saludables; cuando estos frutos están maduros, se presionan para extraer el aceite, el cual puede permanecer sin refinar, conservando todos sus nutrientes y sabor, o refinarse, volviéndolo más tolerante al calor pero sin su valor nutricional.

En este punto, es importante señalar que existen dos tipos de aceites de almendras: el de almendras dulces, que es al que normalmente conocemos, y el de almendras amargas, hecho con otra variedad.

De acuerdo a un artículo en el Complementary Therapes in Clinical Practice, el poder de este ingrediente no se reduce a la cosmética, también ha sido utilizado en la medicina complementaria, al atribuirle beneficios a la salud, como un poder antiinflamatorio, estimulante de la inmunidad y anti hepatotoxicidad, aunque no existen datos científicos concluyentes.

Asimismo, en la medicina ayurvédica y greco-persa, se usaba para tratar afecciones de la piel seca, como la psoriasis y eccema, gracias a su poder hidratante, pero también funciona para reducir las cicatrices, suavizar e incluso rejuvenecer la piel.

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