Cómo limpiar una estufa de vitrocerámica: elimina la grasa y restos quemados sin rayarla

Las estufas de vitrocerámica se han vuelto cada vez más populares, pues para algunos resulta más segura, al no usar. Pero, ¿es igual de fácil mantenerla limpia? Te decimos cómo limpiar una estufa de vitrocerámica: elimina la grasa y restos quemados sin rayarla.

A diferencia de las estufas tradicionales, las de vitrocerámica son un sistema eléctrico. En este, se logra generar el calor gracias a unas resistencias que se encuentran debajo de la placa de cerámica vitrificada, la cual lo transmite a nuestras ollas, sartenes u otros utensilios.

Si bien, como todo, tiene sus convenientes e inconvenientes, pues puedes ahorrar gas, pero se compensará con la electricidad, uno de los más destacados es la limpieza.

Para algunos resulta más sencilla de limpiar, pues la superficie es lisa, el problema llega cuando la grasa se pega o quedan restos quemados. Por suerte, hay formas de evitar rayarla y mantenerla libre de sustancias y microorganismos no deseados.

¿Cómo limpiar una estufa de vitrocerámica?

Como con cualquier superficie, el consejo número uno para que tu estufa de vitrocerámica se mantenga perfecta, es limpiar lo antes posible después de ensuciarla o al terminar de cocinar. Eso sí, lo ideal es que lo hagas cuando la placa esté fría, para reducir el riesgo de quemaduras, excepto en caso de derrames.

Para una limpieza inicial, pasa un trapo de microfibra húmedo por toda la placa, también puedes usar una esponja para trastes delicados o que no raye; agrega una gota de jabón para trastes y obtén una mayor limpieza.

Cuando hayas eliminado la suciedad, mezcla vinagre con agua, empapa en ella otro trapo limpio y pásalo por toda la superficie, quedará brillante.

Elimina los restos quemados con bicarbonato

* 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio

* 100 mililitros de agua

1. Mezcla ambos ingredientes para formar una pasta.

2. Extiéndela sobre la superficie quemada y rocía con vinagre.

3. Deja actuar 5 minutos y retira con una esponja o trapo de microfibra.

4. Pasa un trapo húmedo para eliminar los restos.

Foto: iStock

Elimina la grasa con vinagre

* 2 cucharadas de bicarbonato de sodio

* ½ taza de vinagre blanco

1. Mezcla ambos ingredientes hasta formar una pasta y extiéndela en las superficies con grasa.

2. Espera 5 minutos y retira con una esponja.

3. Si los restos se resisten, puedes usar una rasqueta o espátula especial para vitrocerámica.

4. Pasa un trapo humedecido con una mezcla de vinagre con agua para eliminar cualquier resto.

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Quita las manchas secas sin rayones

* Hielo

1. Frota un cubo de hielo en la superficie que tenga manchas de grasa, salsa u otra sustancia seca.

2. Cuando se ablande, retírala con una esponja suave o una espátula para vitrocerámica.

3. Si no tienes hielo, unas gotas de limón pueden funcionar.

Foto: iStock

Finalmente, si notas rayones en tu estufa por usar alguna fibra o cuchillo, coloca un poco de pasta de dientes sobre estos y frota con un paño de forma circular.

Al final, elimina los restos con un trapo húmedo para retirar todo, de lo contrario, podrían quemarse.

¿Por qué es importante mantener la estufa limpia?

Sea de vitrocerámica o gas tradicional, es importante mantener la estufa limpia. Más allá de una apariencia higiénica, ayuda a eliminar los diferentes gérmenes que pueden invadirla y reproducirse en condiciones poco higiénicas.

Aunque es común pensar que el baño es el lugar con mayor cantidad de gérmenes en nuestro hogar, un artículo disponible en la National Library of Medicine, explica que la cocina también se encuentra entre las áreas más colonizadas por bacterias, por lo que podríamos estar expuestos a una mayor diversidad de microbios a través de ellas.

Si bien la estufa no se encuentra entre los espacios con más comunidades bacterianas, como lo son los extractores o campana de la estufa y el piso, no está exenta de microorganismos, en especial cuando no se tiene una adecuada limpieza.

Recordemos que la humedad y la temperatura, son elementos indispensables para la reproducción de bacterias, por lo que si no limpiamos correctamente los residuos, al estar expuestos a un calor constante, podrían aumentar con mayor facilidad.

Otros elementos que pueden contaminarse de forma cruzada y contribuir a una enfermedad transmitida por los alimentos, de acuerdo a la Cleveland Clinic, son:

* Esponjas y toallas de cocina

* Grifo del fregadero

* Refrigerador

* Manija del horno

* Bote de basura

* Utensilios de cocina

* Celulares que se usan mientras cocinamos

Finalmente, las manos son un medio perfecto para transmitir las bacterias, por lo que no solo es importante lavarlas antes de cocinar, sino después de tocar algún ingrediente crudo, además de cambiar correctamente de tablas para cortar y utensilios por grupo de alimento.

Las estufas de vitrocerámica se han vuelto cada vez una opción más común y económica para nuestras cocinas. Si no te atreves a cambiar la tuya por miedo a su limpieza, sigue estos trucos para limpiarla y mantenla libre de grasa sin rayarla.

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