Si no hay abrazo que te dé calor, aquí podría estar la respuesta

Por: Marisela Valencia

En temporada de frío, es completamente normal que por momentos estemos temblando, incluso en interiores, sin embargo, si eso es común en ti, también en temporada de calor, entonces ya no es normal. Si no hay abrazo que te dé calor, aquí podría estar la respuesta.

 

Hay personas que son más friolentas que otras, en general las mujeres, pero una cosa es tener frío cuando hace frío, y otra muy distinta es vivir congelándote todo el año, sin importar que afuera las temperaturas estén arriba de los 20°C.

 

 

La sensación de frío excesivo también puede ser llamada intolerancia al frío. De acuerdo a MedlinePlus, se describe como una sensibilidad anormal a un ambiente frío o temperaturas frías. Esto es más común en mujeres muy delgadas, aunque también puede ser síntoma de algún tema de salud, por ejemplo:

 

 

Anemia por falta de hierro y deficiencia de vitamina B12

 

Una de las características principales de la anemia son las manos y pies fríos, pues al no haber suficiente hierro para que los glóbulos rojos transporten oxígeno a la sangre, hay un daño en la circulación, afectando estas partes del cuerpo, pues la sangre se va a otros órganos vitales.

 

 

 

 

Por otro lado, según especialistas, si no consumes suficiente vitamina B12, principalmente presente en alimentos de origen animal, puedes manifestar frío, entumecimiento y baja energía, pues, al igual que el hierro, es necesaria para producir hemoglobina y glóbulos rojos.

 

 

 

 

Consulta a tu médico para que confirme que una deficiencia nutricional es la causa, de ser así, lleva una dieta balanceada e intenta incluir alimentos ricos en hierro (hígado, yema de huevo, espinacas) y vitamina B12 (huevo, carne, pollo) o pregunta a tu doctor por un suplemento. Lo mejor es que, consumir vitamina B12, también te ayudará a prevenir problemas cognitivos.

 

 

 

 

Hipotiroidismo

 

Aunque no es el único síntoma, un aumento repentino en la sensibilidad al frío, sí podría ser una señal de alerta. Si se le suman fatiga, estreñimiento, piel seca, aumento de peso, hinchazón de la cara, entre otros, podría tratarse de este padecimiento.  

 

 

 

 

Especialistas de Mayo Clinic señalan que éste es un trastorno donde la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de algunas hormonas, como triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), las cuales influyen en el control de algunas funciones, entre ellas la temperatura corporal.

 

 

 

 

Peso bajo

 

Ya sea porque así es tu complexión o por alguna enfermedad, el peso bajo se relaciona con una presencia constante de frío, principalmente porque no tienes suficiente grasa, por lo tanto, no puedes mantener bien el calor.

 

 

 

 

Asimismo, si consumes pocas calorías, tu cuerpo las guardará para otras funciones, por lo tanto, tendrás menos energía para calentarte. Si necesitas ganar peso, incluye estos alimentos en tu dieta diaria.

 

 

 

 

Enfermedad de Raynaud

 

Esta es una de las razones menos frecuentes y no se relaciona con una sensación de frío general, sino de dedos de las manos y los pies, similar a lo que ocurre con la anemia. La diferencia, es que, en esta enfermedad, las arterias que irrigan la piel se estrechan y limitan la circulación de la sangre a estas zonas.

 

 

 

 

Los ataques generalmente se dan en respuesta al frío o estrés, provocando un cambio en la coloración y sensación de entumecimiento u hormigueo. Sin embargo, este padecimiento es más común en personas que viven en lugares fríos. Si sólo sientes hormigueo en tus manos, éstas son otras causas.

 

 

 

 

Problemas de presión

 

De acuerdo al sitio Eroski Consumer, la presión arterial también influye en la sensación de frío, pues si se encuentra muy baja o demasiado alta, llega poca cantidad de sangre a las partes más lejanas del organismo, provocando manos y pies fríos, lo cual afecta tu percepción general de frío.  

 

 

 

 

Ahora ya lo sabes, aunque las mujeres somos más propensas a ser sensibles al frío por tener menor masa muscular, si esta sensibilidad es reciente y has notado otros síntomas o simplemente se ha vuelto algo molesto, lo mejor es consultar con tu médico para descartar algún problema de salud, de lo contrario, sólo te quedará taparte y buscar calor.

 

Si te entró la duda del hipotiroidismo, checa este video para conocer sus características.