¿Qué pasa si una persona está mucho tiempo acostada?

Si bien es cierto que permanecer en cama es una actividad relajante, excedernos también puede traer más problemas que soluciones. ¿Qué pasa si una persona está mucho tiempo acostada? Te decimos a continuación. 

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¿Qué pasa si estoy mucho tiempo en reposo? 

Un artículo publicado en la revista especializada de enfermería de Estados Unidos dedicó una investigación a observar los efectos nocivos de estar mucho tiempo acostado, ya sea por cuestiones de salud mental o por causas de fuerza mayor como estados de coma o recuperación de intervenciones quirúrgicas. 

Algunas de las consecuencias negativas que tiene el cuerpo cuando pasa mucho tiempo acostado son: 

• Alteración en la respiración: Los pulmones necesitan permanecer en una posición que les permita expandirse y cuando una persona está acostada, provoca la contracción de los pulmones, lo cuál dificulta la oxigenación del cuerpo, provocando una sensación de fatiga y problemas como dolores de cabeza por lo mismo.
   
• Mala circulación de la sangre: Estar mucho tiempo acostado no permite que la sangre circule correctamente a través del cuerpo, lo cual facilita la aparición de várices y aumenta el riesgo de padecer trombosis por obstrucción en las venas. 
   
• Aparición de úlceras o llagas: Al permanecer mucho tiempo acostado, la piel del cuerpo se puede debilitar y con ello agrietarse más fácil con la fricción de las sábanas, provocando llagas dolorosas en la piel. Incluso, quienes permanecen en cama mucho tiempo por recuperación o enfermedad deben moverlos lo más posible y untarles cremas especiales para evitar el agravamiento o la aparición de llagas corporales.
   
• Pérdida muscular: Dejar al cuerpo sin movimiento durante mucho tiempo hace que los músculos se vuelvan flácidos y débiles, lo cual prolonga la sensación de fatiga y pesadez general en todo el cuerpo. 
   
• Pérdida de huesos y dientes: El debilitamiento general que pasa cuando una persona pasa mucho tiempo acostada afecta también al sistema óseo que se ve afectado por la falta de actividad, haciendo más débiles a los huesos y más probable su desgaste y caída en el caso de los dientes. 

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¿Por qué todo el tiempo quiero estar acostada?

Las explicaciones de por qué alguien quiere pasar mucho tiempo acostado pueden ser diversas, desde padecimientos como depresión o ansiedad, hasta trastornos del sueño como hipersomnia, dysania o clinomanía, también llamada clinofilia. 

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos define a la hipersonmina como un trastorno del sueño en el que una persona se encuentra excesivamente somnolienta durante el día y con una gran dificultad para despertar del sueño. En este padecimiento, la persona puede tomar siestas pero no son reparadoras. 

Por otro lado, la dysania o clinomanía suele referirse a la obsesión o el deseo profundo por permanecer en cama. La fundación americana del sueño aclara que aunque estos términos no estén ampliamente aceptados dentro de la comunidad médica, sí han servido para identificar algunos trastornos del sueño. 

¿Cómo saber si tengo clinomanía o clinofilia?

Las personas que padecen estos trastornos por lo general suelen estar sumamente cansadas sin importar si es de día o de noche, su fatiga es crónica a pesar de que hayan dormido en exceso.

Otra señal de alerta es no querer hacer otra cosa que implique levantarse de la cama o estar sumamente desesperado por regresar a ella. En los peores casos, las personas son incapaces de levantarse de la cama a pesar de que no estén durmiendo. 

La clinomanía o clinofilia no implica necesariamente horas de sueño, sino permanecer en cama. 

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¿Qué hacer si me cuesta levantarme? 

Lo recomendable según la asociación americana del sueño es seguir una rutina del sueño limpio:

• No utilizar la cama para comer, trabajar o estudiar. Únicamente debe usarse para dormir o tener relaciones sexuales. 
   
• No utilizar el celular o utilizarlo lo menos posible durante el tiempo en cama.
   
• Preparar la mente para dormir: Esto incluye hacer actividades relajantes antes de meterte en la cama (leer, meditar o tomar un baño)
   
• Hacer ejercicio o actividad física durante el día para nivelar la energía
   
• Tener un ambiente de sueño adecuado: La habitación debe estar silenciosa, oscura y la cama debe ser adecuada y cómoda. 

Ahora que ya sabes qué pasa si una persona está mucho tiempo acostada, te recordamos que si tienes problemas constantes para conciliar el sueño, lo mejor es acudir a revisión profesional.

Ya sea por cuestiones de salud mental o de otra índole, lo más recomendable es tener un diagnóstico certero que pueda evitar complicaciones y se adapte a tu caso.

Para complementar las recomendaciones y tener una noche de sueño reparadora, te dejamos un video con posturas sencillas de yoga para ayudar al cuerpo a relajarse y prepararse para descansar.