¿Qué antojitos mexicanos puedo comer si estoy a dieta?

La comida mexicana es deliciosa y, aunque no lo creas, hay antojitos mexicanos que puedes comer incluso estando a dieta. Así es, cuando cuidamos nuestra alimentación, puede parecer una tortura pensar en estos platillos, en especial cuando se acercan las fiestas patrias, sin embargo, no tiene por qué ser así.

Sin duda, la gastronomía mexicana es una de las más ricas a nivel mundial... y no lo digo yo, sino la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que la declaró en 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a su historia, creatividad, diversidad y trascendencia.

Y es que la comida de nuestro país tiene una gran riqueza en cuanto a sabores y nivel cultural, además de una gran diversidad, pues varía de acuerdo a la región, adaptándose a la disponibilidad de ingredientes en éstas, lo cual hace que por donde vayamos, queramos probar de todo.

El problema viene cuando estamos a dieta o cambiando de hábitos para mejorar nuestra salud, pues por mucho tiempo se ha considerado la comida mexicana como poco saludable, al hacer referencia a las tortillas, ciertas frituras y alimentos a base de masa, pero ¿realmente es así?

De hecho, no. Fernanda Alvarado, maestra en Nutrición Comunitaria y Educadora en Diabetes, explica en su sitio web Bien Comer, que la cocina tradicional mexicana no es tan engordante como se cree, al contrario, la mayoría de sus platos son equilibrados y muy nutritivos.

Algo en lo que coincide la Directora Divisional de Ciencias de la Salud de la UNITEC, Olivia Sánchez Lara, pues señala que hay un balance en la preparación de los alimentos, al incorporar los tres grupos principales: verduras y frutas, alimentos de origen animal y leguminosas, y cereales y tubérculos.

La clave está, claro, en elegir los alimentos correctos, hacer algunos ajustes en la preparación y, claro, moderarnos. Es verdad que estas comidas son deliciosas, pero aunque sean balanceadas, pierden esa cualidad si “repetimos” varias veces.

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Foto: Pixabay

De acuerdo a la Federación Mexicana de Diabetes, existen en espacial platillos típicos que no repercuten tanto en nuestra dieta y pueden incluso ayudarnos a prevenir enfermedades o evitar un aumento de peso. Algunas opciones ideales para incorporar a tu alimentación, con moderación, son:

Pozole. Puede parecer un platillo “peligroso” porque resulta muy llenador, sin embargo, bien preparado, cumple con las recomendaciones del Plato del Bien Comer: ⅓ de verduras, ⅓ de proteína y ⅓ de carbohidratos o cereales. En ese sentido, es fuente de energía, fibra y antioxidantes,a demás, de rico en vitamina B, presente en el maíz. Si puedes preferir el de pollo, mejor, pues es más ligero que el de puerco.

Enchiladas. Sí, también pueden ser saludables. De hecho, la FMD destaca su contenido en calcio por el maíz de las tortillas (que también te proporciona fibra y carbohidratos que te dan energía), queso y crema, además de la proteína en el pollo y las vitaminas de los tomates y el chile. Claro, evita freírlas y excederte en la crema.

Quesadillas. De acuerdo a la Dra. Olivia Sánchez, estos antojitos son una forma increíble de incluir verduras, por ejemplo, preparándolas de champiñones, epazote, rajas, huitlacoche o flor de calabaza. Una recomendación más es hacerlas al comal y sin gratinar... puedes optar por un queso bajo en grasas como el panela o fresco en lugar de otros como el manchego.

Tlacoyos. La Mtra. Fernanda Alvarado, subraya que ya sea de haba o frijol, estos alimentos son excelentes, pues aportan ingredientes de alta densidad nutrimental. Así es, el maíz y las leguminosas tienen un efecto antioxidante y la capacidad para contribir a disminuir los niveles de colesterol “malo” (LDL), además de ser ricos en fibra y proveerte de una proteína de buena calidad por la combinación de maíz-frijol/haba.

Si los acompañas con ensalada y cambias la crema por jocoque o queso cottage, mucho mejor. Con los sopes pasa algo parecido si los preparamos con frijoles, queso, lechuga... en lugar de chorizo u otros guisos grasosos.

Tostadas. Las tostadas de tinga, son una excelente opción, pues contienen proteínas y grasa moderada, siempre y cuando no te excedas al usarla en su preparación. Para darle el toque saludable, debes elegir tostadas horneadas de base y reducir la cantidad de crema, en cuanto a la lechuga u otras verduras, siéntete libre de ponérselas.

El Instituto Mexicano del Seguro Social, brinda otras recomenaciones para disfrutar de la comida mexicana sin poner en riesgo tu salud, en especial su sufres obesidad, diabetes, hipertensión, problemas de colesterol, triglicéridos o ácido úrico. Aplica estos consejos en cualquier reunión familiar o en los festejos patrios.

En primer lugar, como ya mencionábamos, es muy importante cuidar el tamaño de las porciones. Un buen tip es servirte en platos pequeños en lugar de “pozoleros”, también es buena idea “botanear” con verdura o fruta fresca.

Por otro lado, evita los alimentos fritos, empanizados, capeados o cualquiera con grasa en exceso o consúmelos sólo de vez en cuando y en pequeñas cantidades. Lo mismo con las carnes, prefiere las magras antes que aquellas con grasa visible, sí, nos referimos al chicharrón, chorizo y tocino.

Finalmente, cuando te pregunten: “¿Qué quieres tomar?”, elige aguas frescas sin azúcar y evita el consumo de alcohol, refrescos o jugos.

¡Listo! Ya puedes disfrutar de una reunión familiar con antojitos mexicanos sin preocuparte por descuidar tu salud o dieta. Sólo recuerda, se trata de elegir uno, no todos los de la lista y, más que pensar en estar a dieta, enfócate en llevar un estilo de vida y alimentación saludable y equilibrado en todos los sentidos.

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