No dejes para mañana lo que puedes oír hoy

Se ha demostrado que las personas tardan entre 7 y 10 años en decidirse a comprar un apoyo auditivo, aun cuando ya tienen un diagnóstico que les confirma la pérdida de este sentido. Sin embargo, ¿a qué se debe esta espera?, ¿por qué tardamos en comprar un aparato auditivo?

 

Hay varias razones por las que nos tardamos en decidir a comprar un aparato auditivo aunque uno mismo o los familiares sospechen que estamos empezando a perder la audición y esto sea corroborado más adelante por un especialista.

 

Las más frecuentes son estas…

 

1. Negación. “Oigo bien, sólo que a veces no entiendo lo que dicen”, “muchas personas hablan muy mal y no se les entiende nada”, “…es que muchas veces no me interesa lo que platican”.

 

2. Economía. Los auxiliares auditivos son caros, sin embargo, son aparatos de mucho valor que mejoran la calidad de vida de las personas.

 

3. Estética. “El usar aparatos auditivos me hace ver más viejo”, “los aparatos auditivos son grandes y poco estéticos”.

 

4. Comodidad. “Yo no sé usarlos, no me lo voy a poder poner”, “es muy complicado estar cuidando un aparato tan caro”.

 

Sin embargo, debes de considerar que los efectos de dejar una pérdida auditiva sin tratamiento pueden ser muy negativos, pues afecta física, cognitiva y socialmente.

¡Cuidado!

 

Entre las causas físicas de una pérdida auditiva sin tratar se encuentra la fatiga, pues es sumamente cansado tener que poner el doble de atención para seguir una conversación, esto nos lleva a sentir también estrés, cambios de humor hasta depresión. También, las personas con pérdida auditiva son más propensas a perder el equilibrio y caerse.

 

En cuanto a la parte cognitiva, se ha demostrado que la pérdida de audición sin tratar afecta el procesamiento del lenguaje, ya que oímos con el cerebro no con los oídos, y la falta de estimulación de ciertas áreas del cerebro hace que se pierda la habilidad de distinguir unos sonidos de otros, comprometiendo así el reconocimiento y procesamiento de los sonidos del habla.

 

De igual manera, la falta de estimulación auditiva acelera el declive cognitivo causando pérdida de memoria y de integración sensorial, y aumentando la posibilidad de presentar demencia.

 

Por último, con respecto a la parte social, la pérdida de audición causa aislamiento y depresión, sentimientos de frustración, ansiedad y paranoia, problemas dentro de la familia por la falta de comunicación y pérdida de la independencia.

 

Al por qué tardamos en comprar un aparato auditivo puede deberse a diversas causas. Sin embargo, es una realidad que entre más tiempo se espere se daña más el sistema auditivo, así lo indica la experta de Comaudi.