Influenza: Importancia de la vacunación en los niños para prevenir la propagación de contagios

La influenza es una enfermedad respiratoria causada por diferentes virus. Al respecto, la Dra. Flor Muñoz, profesora asociada de pediatría y enfermedades infecciosas en el Texas Children's Hospital y el Baylor College of Medicine y miembro del Comité de Enfermedades Infecciosas de la AAP, habla sobre la importancia de la vacunación en los niños y otros sectores de la población para protegerlos y evitar más contagios.

Gripe e influenza, ¿son lo mismo?

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De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la influenza (gripe) y el resfriado son enfermedades que afectan las vías respiratorias. Son ocasionadas por diversos virus y son contagiosas. El resfriado común es causado por diferentes virus (rinovirus, coronavirus estacional o virus de la parainfluenza); mientras que la influenza sólo es ocasionada por los virus de la influenza. 

Tanto el resfriado como la influenza tienen síntomas similares, haciendo que sea difícil diferenciar uno del otro. Si es resfriado, puede haber moqueo o congestión nasal, además de que no ocasiona problemas graves de salud. En el caso de la influenza, es peor que el resfriado común, pues aparece de manera repentina y sus síntomas son más intensos; además de que puede haber complicaciones graves. 

Síntomas de la influenza

La CDC señala que la influenza puede causar síntomas leves o graves y en algunas ocasiones puede llevar a la muerte. Una persona enferma de influenza puede presentar estos síntomas (aunque cada caso es único):

- Tos o dolor de garganta.

- Secreción y congestión nasal.

- Dolor de cabeza, muscular o corporal.

- Fatiga.

- Vómito y diarrea (es más común en los niños).

- Escalofrío o fiebre.

Qué son las vacunas y para qué sirven

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MedlinePlus señala que las vacunas tienen varias presentaciones: inyección, líquido, pastillas o aerosoles nasales con los que el sistema inmunitario del cuerpo reconoce y defiende al organismo de gérmenes (virus y bacterias) dañinos.

En las vacunas hay gérmenes debilitados o eliminados de diferentes enfermedades, que ayudan a desencadenar una respuesta inmunitaria que ayuda al cuerpo a combatir a los virus. Esa protección se conoce como inmunidad (el sistema inmunitario recuerda a los virus y los ataca cuando lo quieren invadir). 

La importancia de la vacunación en los niños

Cuando nace un bebé, su sistema inmunitario puede combatir varios gérmenes, pero hay ciertas enfermedades que no puede enfrentar. En su caso, las vacunas sirven para fortalecer su sistema inmunitario y brindarle mayor protección en caso de contagio. 

Además, al vacunar a un bebé, no sólo se protege él, sino toda la gente que le rodea. Los gérmenes viajan muy rápido y contagian a muchas personas. Los niños son “imanes” para los virus y las bacterias y si no tienen la protección adecuada, ponen en riesgo a otros sectores débiles de la población. Cuando varias personas están enfermas del mismo virus, surge un brote que afecta a más gente. Las vacunas evitan que esos virus se transmitan a otros. 

La Dra. Muñoz pide que se le dé especial importancia a la vacunación de los niños contra la influenza

La Dra. Flor Muñoz, profesora asociada de pediatría y enfermedades infecciosas en el Texas Children's Hospital y el Baylor College of Medicine pide que se tome más seriedad en cuanto a las vacunas que requieren los niños. Mucha gente piensa que la influenza no es una enfermedad grave, pero es todo lo contrario. En Estados Unidos provoca miles de muertes cada año, incluyendo niños.

Lo mejor que puede hacer cualquier padre por sus hijos, es protegerlos de diversos virus, con ayuda de las vacunas. Los niños de 6 meses en adelante pueden ser vacunados contra la influenza y otras enfermedades. Además, en el caso de la vacuna contra la influenza, cada año es diferente para ofrecer mayor protección y tener mayor cobertura ante las variaciones que va teniendo el virus de la influenza. 

Cada año hay una nueva vacuna contra la influenza

Todas las vacunas disponibles para los infantes contienen cuatro virus de influenza (dos virus A y dos virus B). La American Academy of Pediatrics (AAP) señala que ambos tipos de vacuna <inyección o aerosol nasal> se puede administrar a los niños.

La temporada de influenza alcanza su punto máximo en febrero-marzo (eso varía en todo el mundo de acuerdo a la estación en la que se encuentre), por lo que debe aplicarse la vacuna antes para que empiece a tener efecto para esa fecha. También es importante las medidas de prevención que se tengan para evitar más contagios. Usar cubrebocas, lavado de manos con agua y jabón, además de tener buen estado de salud, ayudan a prevenir más contagios a los grupos más vulnerables de la sociedad.