¿Gases nocturnos? Qué los provoca y cómo ponerles un alto

Los gases son algo natural, el problema llega cuando son excesivos y se presentan, incluso entre sueños. Si sufres de gases nocturnos, descubre qué los provoca y cómo ponerles un alto.

Cuando dormimos, no nos enteramos de muchas cosas, en especial si tienes la fortuna de hacerlo profundamente. Por lo tanto, al igual que con los ronquidos, es posible no saber que expulsas muchos gases, hasta que tu pareja o la persona con quien compartes habitación, te lo dice.

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¿Por qué expulsamos gases?

El proceso de digestión de los alimentos, trae consigo la presencia de gas, cuyo exceso se elimina a través de los eructos o flatulencias. De hecho, especialistas señalan que expulsamos gases hasta 20 veces al día, por lo tanto, pese a hacerte pasar momentos incómodos, no suelen representar un problema.

Sin embargo, existen alimentos que pueden aumentar la producción de gas, como la fibra, incluyendo las legumbres, frutas, verduras, cereales integrales, o aquellos que tu cuerpo no tolera (los más comunes son los lácteos, pero también podría ser el gluten), según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Asimismo, especialistas de Mayo Clinic, subrayan que, si bien es natural la expulsión de gases, en ocasiones pueden manifestarse con dolor si se quedan atrapados o no se mueven a través del sistema digestivo. Esto en algunas ocasiones puede ligarse a algún trastorno.

¿Es normal tener gases en la noche?

Los gases nocturnos son normales y comunes, en primer lugar, porque expulsamos gases a lo largo del día, pero también, existen otros factores que influyen, como nuestra anatomía y hábitos.

De acuerdo a los especialistas, al dormir el esfínter anal se relaja ligeramente, lo cual puede provocar que se escapen pequeñas cantidades de gas de forma involuntaria y sin apenas enterarte… aunque en ocasiones podría despertarte su sonido si tu sueño es ligero.

De igual modo, comer poco tiempo antes de acostarte o cenar muy abundante, puede provocar una mayor cantidad de gases.

También es importante tomar en cuenta si, además de gases, presentas otros síntomas, de ser así, podría estar relacionado a un trastorno gastrointestinal.

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¿Qué enfermedades provocan gases?

Existen trastornos que, entre sus síntomas característicos, presentan un aumento en la cantidad de gases que expulsamos, muchas veces acompañados de dolor. El más conocido es el síndrome del colon irritable, pero estos son algunos más:

• Enfermedad intestinal crónica, como diverticulitis, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
• Crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado
• Enfermedad celiaca
• Intolerancia alimenticia
• Estreñimiento
• Incluso algunos medicamentos pueden provocar gases

Por lo tanto, si además de una mayor cantidad de gases, presentas dolor, cólicos, diarrea y/o estreñimiento, inflamación, náuseas, acude a tu médico para encontrar la causa y darle un tratamiento.

Pero en caso de tener heces con sangre, un cambio en sus consistencia o frecuencia, pérdida de peso sin razón aparente, náuseas o vómitos persistentes, dolor abdominal prolongado o de pecho, busca atención médica de inmediato.

Foto: iStock

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¿Cómo evitar los gases nocturnos?

Si bien es casi imposible evitar todos los gases, algunos hábitos pueden ayudar a reducir el exceso y prevenir que sean una molestia por la noche. Si has notado o te han dicho que expulsas muchos gases por la noche, sigue estas recomendaciones:

• Cena algunas horas antes de irte a la cama (2 a 3 horas es la recomendación).
• Evita los alimentos grasosos, pesados o fritos, en especial antes de dormir.
• Si la fibra te provoca gases, evítala por unas semanas y poco a poco introdúcela, incrementándola gradualmente, para que tu cuerpo se acostumbre.
• Evita las bebidas con gas y los sustitutos de azúcar.
• Haz ejercicio regularmente para ayudar a tu digestión.
• No comas rápido, hazlo lento y masticando correctamente.
• Prefiere comer varias veces al día en porciones pequeñas, en lugar de una o dos abundantes que te causen indigestión.
• Evita los alimentos que te causan intolerancia y reduce aquellos que te provocan gases.
• Bebe suficiente agua en el día.
• Prueba beber una infusión de manzanilla, anís o jengibre después de cenar para facilitar la digestión y reducir los gases.
• Pregunta a tu médico por algún medicamento o suplemento para reducir los gases.

Ahora ya sabes que los gases nocturnos suelen ser normales, incluso tu pareja puede ser víctima de ellos. Pero si son en exceso, prueba estas recomendaciones y acaba con esos ataques de gases por la noche.

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