Cuando ellos se quedan solos...

La mortalidad materna e infantil constituye un grave problema de salud pública, de acuerdo con Luís del Río, Director Nacional de World Wide Visión México, debido a que cada año se registran más de mil fallecimientos maternos y alrededor de 15 mil infantiles, relacionados con el embarazo, parto o puerperio (cuarentena).

De manera particular, se registran altos índices de mortalidad materna e infantil en estados como Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Estado de México, Veracruz y Chihuahua, por lo que es indispensable replantear programas de asistencia integral para la atención a la salud de madres y niños, así como un impulso de iniciativas como la campaña “Salud Infantil Primero”, la cual persigue ese fin.

De acuerdo con datos de la UNICEF, las adolescentes tienen tres veces más riesgo de sufrir complicaciones del embarazo, parto o puerperio; además, se calcula que más de 300 mil mujeres en ese periodo de edad se embarazan cada año, lo cual hace indispensable una cobertura universal en salud con la intención de prevenir la mortalidad materna, entre otras problemáticas.

Si bien México ocupa el lugar número 76 en mortalidad materna a nivel mundial, aún se encuentra lejos de cumplir con los acuerdos y expectativas de reducción de dichas tasas según lo establecido en la Declaración del Mileno. No obstante, se ha registrado una reducción de alrededor del 12% desde 2012, revela el doctor Ignacio Villaseñor Ruíz, del Centro Nacional de la Salud para la Infancia y la Adolescencia, del Sistema Nacional de Salud.

En este sentido, explica que actualmente el Gobierno Federal ha trabajado en políticas de salud que permiten la proyección de una nuevo plan de desarrollo que logre dicha cobertura, haciendo énfasis en los indicadores de vida mínimo indispensables, con la finalidad de garantizar la supervivencia y mejor calidad de vida tanto de la madre, como de los infantes.

Según el especialista, entre los indicadores se pueden establecer ciertas prioridades a trabajar, como la reducción de la mortalidad materna, la regulación y cobertura de partos asistidos por personal sanitario calificado, así como el acceso universal a la reproducción digna y segura, a través de servicios de salud integrales y de calidad.

Por lo anterior, la doctora María Graciela Freyermuth Enciso, del Observatorio de Mortalidad Materna en México, indica que en nuestro país será indispensable poner atención de manera especial en aquellas adolescentes que son madres en edades tempranas y cuyos hijos son menores a cinco años, ya que son el grupo más vulnerable dentro de la mortalidad materna e infantil.