Crean primera oreja artificial 3D

Más allá de un atributo estético o de una zona corporal para la decoración con aretes, las orejas poseen una función auditiva indispensable para este sentido. En México  400 niños nacen anualmente con una malformación congénita denominada microtia, que es la ausencia o el desarrollo casi nulo de la oreja, según informa la Secretaria de Salud.

Sin embargo, hoy podría existir una solución a este problema. Un grupo de bioingenieros y médicos de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, han creado una oreja artificial partiendo de dos grandes tecnologías: la impresión en 3-D y la ingeniería de tejidos.

Para fabricar esta oreja artificial, el quipo, liderado por el especialista Lawrence Bonassar, tuvo que partir de la imagen digital de una oreja humana, la cual posteriormente se convirtió en un modelo a través de impresora en 3-D.

Al modelo se le rellenó con un gel de alta densidad que fue desarrollado por la misma institución, lo que permitió generar la estructura perfecta sobre la cual se hizo crecer cartílago con células del propio paciente.

La microtia es un defecto congénito caracterizado por la ausencia de alguna de las partes de la oreja o de la oreja completa, es decir, el oído externo no termina de desarrollarse, lo cual afecta el conducto del oído medio o hasta el oído interno. Lo anterior puede crear problemas auditivos graves.

Además de niños con deformidades, este avance en la regeneración de tejidos y órganos podría ser útil para personas que sufran algún daño irreparable en el pabellón auricular.

Publicada en la revista Plos One, la investigación señala que el mejor momento para implantar la oreja es entre los 5 y 6 años de edad. Este avance busca evitar el proceso de reconstrucción que puede ser largo y doloroso, y requerir de varias cirugías.

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