Cambiar horarios de comida, igual a trastornos metabólicos

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Modificar los horarios de comida puede causar trastornos metabólicos, es decir, comer cuando deberíamos dormir promueve sobrepeso y síndrome metabólico/ Fuente: Getty Images

Modificar los horarios de comida puede causar trastornos metabólicos, es decir, comer cuando deberíamos dormir promueve sobrepeso y síndrome metabólico.

 

La sincronización circadiana es necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo, por lo que alterarla desajusta el organismo, y esto podría contribuir al problema de obesidad que vive la población mundial.

Los ritmos circadianos son resultado de los ciclos de la Tierra. El día y la noche imponen retos de adaptación a nuestra conducta y órganos. En el día estamos activos, despiertos, comemos y tenemos funciones digestivas.

 

Mientras que por la noche dormimos, descansamos, se reparan los tejidos, entramos en un estado de ahorro energético y nos baja la temperatura. Aunque parece que estos ciclos no son importantes, nuestro organismo tiene que ajustarse a ellos.

 

A su vez, el cerebro tiene un reloj biológico que recibe señales del ojo sobre los cambios de luz y oscuridad que son transmitidas por el sistema simpático, parasimpático y algunas hormonas a todos los órganos e, inclusive, a la piel.

 
Carolina Escobar Briones, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que los órganos se rigen por ciclos, debido a que en todas las células del cuerpo tenemos genes reloj, que presentan ciclos de 24 horas y que interactúan con los genes que regulan el metabolismo en la glucosa.

 

Cada proceso está coordinado por ritmos circadianos que dan un orden temporal al organismo para que la fisiología funcione adecuadamente y que, al verse alterados, nos llevan a subir de peso y presentar síndrome metabólico, agregó.

 

“A los jóvenes que les gusta desvelarse y las personas que trabajan de noche están expuestas a esta situación”.

Estudios de investigación realizados en el laboratorio de la universitaria indican que quien se desvela y trabaja de noche, tiende a comer a deshoras, lo que podría interferir con su reloj biológico y enviar señales equivocadas a los órganos.

Además, se ha encontrado que los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos se alteran al ajustar el estilo de vida; comer en la fase de sueño genera problemas de sobrepeso y obesidad, por lo que al estar todos los índices por arriba de lo normal, se presenta el síndrome metabólico.

 

“El reloj biológico coordina a los órganos para que funcionen a ciertas horas y realicen determinadas actividades; tiene congruencia y homeostasis metabólica”.

 

Cuando este reloj da las señales equivocadas, ya sea por la actividad social o por comer durante la noche, ocurre un desajuste en la cuerpo humano, ya que nuestro organismo no está preparado para hacerlo.

 

El sistema circadiano y la alteración de nuestros ritmos circadianos son factores importantes que pueden contribuir al problema de obesidad, pues aunque los mexicanos tenemos propensión genética, el estilo de vida ha cambiado mucho, y esto contribuye al desarrollo de ambos padecimientos, concluyó Escobar Briones.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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