Ampicilina: para qué sirve y sus efectos secundarios
:quality(75)/sites/default/files/field/image/2020/08/ampicilina_para_que_sirve_y_sus_efectos_secundario.jpg "Ampicilina: para qué sirve y sus efectos secundarios. Foto: Getty Images")
POR: Diana Oliva
Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.
Ampicilina, ¿para qué sirve esta medicina que cambio la historia. Antes de 1900, las personas morían por infecciones de garganta. Hoy, eso es casi imposible por antibióticos como la ampicilina. Sin embargo, ¿puede tener efectos secundarios?
Por pura casualidad, como suele pasar en los grandes avances, el científico Alexander Fleming descubrió una sustancia de crecimiento natural que podía atacar a ciertas bacterias: la penicilina. Es justo en 1920 que da inicio a lo que se conoce como la era de los antibióticos, describe la American Academy of Pediatrics.
¿Qué es la ampicilina?
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la ampicilina se usa para tratar infecciones que son causadas por una bacteria como la meningitis; infección de las membranas que rodean el cerebro y columna vertebral. Así como infecciones de garganta, senos nasales, pulmones, órganos reproductivos y del tracto gastrointestinal. Se encuentra en la clase de medicamentos llamados penicilinas.
Puedes leer: ¿Cómo saber si soy alérgico a la penicilina?
Este medicamento se puede adquirir en tres presentaciones: cápsulas de 250 a 500 mg, suspensión oral de 5 ml e inyectable de 500 mg y 1 g cada frasco.
Dependiendo de la opción que elijas varía las recomendaciones en sus usos; por ejemplo, si es en pastillas debes tomarla a la misma hora todos los días. Antes de usar suspensión, agítala bien para que todos los ingredientes se mezclen correctamente. En ambos casos su consumo tiene que ir acompañado de un vaso de agua simple.
Si bien la ampicilina es resistente a la degradación por el ácido gástrico, se deberá administrar por lo menos media hora antes o dos horas después de los alimentos para garantizar su máxima absorción.
Efectos secundarios de la ampicilina
Algunas de las reacciones adversas que puedes enfrentar, de acuerdo a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México, son:
1- Gastrointestinales: glositis, estomatitis, náuseas, vómito, enterocolitis, colitis seudomembranosa y diarrea (son frecuentes en las dosis orales de la ampicilina).
2- Reacciones de hipersensibilidad: erupciones cutáneas eritematosa, prurítica y maculopapular. La erupciones no se desarrolla dentro de la primera semana del tratamiento, y puede llegar a cubrir el cuerpo entero; plantas de los pies, palmas de las manos y la mucosa bucal.
3- También se puede presentar urticaria, eritema multiforme y dermatitis exfolíativa.
Efectos secundarios más severos
Anafilaxia
Tromboflebitis
Aumento en los valores de la transaminasa glutamicooxalacética sérica
Trombocitopenia
Púrpura trombocitopénica
Eosinofilia
Leucopenia
Agranulocitosis
Dolor en la boca y lengua
Interacciones negativas con otros medicamentos
Alopurinol: aumenta la posibilidad de erupción cutánea, en especial en pacientes hiperuricémicos.
Antibióticos bacteriostáticos: cloranfenicol, eritromicina, sulfonamidas o tetraciclinas. Estos pueden interferir con el efecto bactericida de la penicilina.
Anticonceptivos orales: disminuye su efectividad y se puede presentar sangrado intermedio.
Probenecid: puede reducir la secreción tubular renal de la ampicilina, lo que deriva en un mayor nivel sanguíneo o toxicidad.
¿Quién no puede tomar ampicilina?
Este fármaco es una penicilina semisintética, lo que significa que deriva del núcleo de la penicilina básica, un ácido aminopenicilánico. Y quienes deben esquivar su empleo son:
Pacientes con diabetes alérgica
Si se tiene alergia a la penicilina
En infecciones moderadamente severas a graves
Que no pueden ingerir de forma oral
En quienes tienen un riesgo elevado de endocarditis; ejemplo, personas con prótesis como válvulas cardiacas.
Si tienes mononucleosis es posible desarrollar erupciones cutáneas.
Puedes leer: Medicamentos que no debes tomar juntos
Embarazo, lactancia y ampicilina
La ampicilina se debe usar en el embarazo solo cuando sea muy necesario. Por otro lado, en la lactancia se debe evitar el uso, debido a que los antibióticos de esta clase son excretados a través de la leche materna. Lo que provoca la sensibilización del infante, por lo tanto, o se esquiva su aplicación o se elige que la madre deje de amamantar.
Dosis y vías de administración de la ampicilina
Si bien la duración del tratamiento y las dosis a aplicar tienen que ser determinadas por un experto de la salud. Hay un parámetro que puede ayudarte a saber qué esperar, con información Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México. ¡Toma nota!
Ampicilina por vía oral (tabletas)
Niños hasta los 14 años de edad: la dosis recomendada es de 100 a 200 mg/kg de pesos dividido en cuatro tomas, una cada seis horas, por un lapso no menor a los siete días.
Adultos: consiste en 500 mg a 1 g cada seis horas por siete a 10 días dependiendo del tipo de infección y severidad de la enfermedad.
En el caso de la administración parenteral (inyección)
Adultos y niños que pesan más de 20 kilos y presentan infecciones genitourinarias o del tracto gastrointestinal o gonorrea: la dosis frecuente es de 500 mg, cuatro veces al día en intervalos iguales; es decir, se inyecta cada seis horas. ¡Ojo! Se pueden requerir dosis más altas en pacientes que presentan infecciones graves o crónicas.
Por otro lado, en menores que pesan 20 kilos o menos: la cantidad a administrar es de 100 mg/kg administrada cuatro veces al día en dosis e intervalos iguales.
En el caso de infecciones respiratorias. Se recomienda 50 mg/Kg en dosis e intervalos iguales tres o cuatro veces al día (cada ocho a cada seis horas). ¡Cuidado! La dosis para niños no debe exceder la de los adultos.
El tratamiento se debe mantener por lo menos 48 a 72 horas después de que el paciente se vuelve asintomático o se haya obtenido evidencia de la eliminación bacteriana. En las infecciones causadas por cepas hemolíticas de estreptococos es recomendable una duración de 10 días como mínimo, con el objetivo de prevenir el riesgo de fiebre reumática o de glomerulonefritis.
¿Qué debo hacer si se me olvidó tomar una dosis de ampicilina?
Si te olvidaste de tomar una dosis de ampicilina, tómala tan pronto como lo recuerdes.
Sin embargo, si ya casi es hora de la próxima dosis, no dupliques, omite la que no tomaste y continúa con tu dosis normal, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
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¿Cómo guardar la ampicilina?
Para un buen funcionamiento de la ampicilina, es esencial que las mantengas en condiciones adecuadas. El medicamento tiene que estar en su envase original y cerrado herméticamente. El espacio donde lo guardes procura que esté lejos de la luz y que no tenga un exceso de calor o humedad, como es el caso del baño.
Si es suspensión guarda en el refrigerador, cerrada herméticamente y desecha la que no hayas utilizado después de 14 días.
Para deshacerte de la ampicilina acude a un lugar que recolecta estos medicamentos y los elimine de forma correcta. Es importante que la ampicilina, al igual que el resto de medicamentos, lo mantengas lejos del alcance de niños pequeños y de mascotas. No dejes que nadie más tome su medicamento
Al ser un antibiótico solo se puede adquirir con receta médica, pero ante todo en cualquier padecimiento o cambio en tu cuerpo acude de inmediato a tu médico. ¡Tu salud no puede esperar!
¿Qué es más fuerte, la ampicilina o amoxicilina?
Tanto la ampicilina como la amoxicilina son antibióticos que pertenecen a la familia de las penicilinas, sin embargo, la amoxicilina suele usarse con más frecuencia en la medicina porque se absorbe mejor en el torrente sanguíneo, tiene menos efectos adversos gastrointestinales y puede administrarse con menor frecuencia, indica la enciclopedia MSD de medicina en su versión para público general.
La amoxicilina, en lugar de la ampicilina, es el fármaco de elección para el tratamiento de otitis media aguda, de la uretritis y forma diseminada (artritis) por gonococo purulenta, bronquitis aguda, sinusitis aguda, alternativa para fiebre tifoidea y fiebre paratífica, ITU no complicada (gestantes o no), meningitis aguda purulenta del recién nacido (combinado con gentamicina y/o amikacina), infecciones abdominales con sospecha de enterococo en combinación con fluoroquinolonas o aminoglicósidos (colangitis, etc) e infecciones por listeria, explica el artículo Uso adecuado y racional de los antibióticos, publicado en el Acta Médica Peruana.
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