Cosas que tu cuerpo quiere que sepas

Por: Marisela Valencia

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Deja de agachar la cabeza para ver el celular. Aunque no lo crea, este movimiento ejerce la misma fuerza sobre tu cuello que si colgaras varias bolas de boliche, lo cual puede derivar en daño cervical o neuralgia occipital. Cortesía: iStock

El yoga le hace bien al cerebro. Estudios han confirmado que la práctica constante de meditación fortalece la parte del aprendizaje y la memoria, además de disminuir las células responsables del miedo y estrés. Cortesía: iStock

Sé feliz y vivirás más. Investigaciones de la Universidad de Yale han revelado que la actitud positiva y un sentido de vida en las personas mayores, ayuda a agregar hasta 7 años de vida. Cortesía: iStock

Agua en vez de refresco, por favor. Incluidos los light, pues diversos estudios los han relacionado con daño cerebral, del sistema nervioso y Alzheimer, pero también con una mayor acumulación de grasa abdominal. Cortesía: iStock

Un poco de frío no te daña. De hecho, está comprobado por científicos, que cuando tiemblas de frío, se estimulan hormonas que ayudan a usar la grasa como energía. Cortesía: iStock

Hay una razón para bajarle a la música cuando te pierdes. Aunque te dé risa, para tu cerebro tiene lógica. Él no puede procesar mucho al mismo tiempo, por eso cuando necesita poner más atención a la ruta, la música es un distractor. Cortesía: iStock

Entrecerrar los ojos ayuda a enfocar mejor. Si bien esto es señal de que tienes un problema de visión, la razón por la que funciona es que, al hacerlo, se produce un efecto parecido a reducir el diámetro de la pupila, lo que provoca que entre menos luz y la visión sea menos borrosa. Cortesía: iStock

Mover los brazos al caminar ayuda a tu cuerpo a ahorrar energía. Además de mantener tu tronco equilibrado, al mover los brazos gastas 12% menos energía que mantenerlos quietos mientras caminas. Cortesía: iStock

El color de tus ojos dice mucho de tu salud. Según un estudio de la Universidad de Colorado, este rasgo puede indicar tu probabilidad de sufrir ciertas enfermedades. Mientras las personas con ojos azules o verdes son más propensas al melanoma, los de ojos cafés son más propensos al vitíligo. Cortesía: iStock

La fecha de tu primer periodo puede estar relacionada con el riesgo de enfermedad cardiaca. Un estudio británico reveló que las mujeres que empezaron a menstruar a los 13 años, tenían menor riesgo de estos padecimientos, contrario a quienes iniciaron a los 10 años o después de los 17. Cortesía: iStock

No todas las fracturas son iguales. Si son después de los 50 años, podría ser consecuencia de la osteoporosis. Haz un estudio de tu densidad ósea para prevenir riesgos más adelante. Cortesía: iStock

Busca formas más sanas que el cigarro de lidiar con el estrés. Después de 5 años tras dejar de fumar, tu riesgo de desarrollar cáncer relacionado con fumar, se reduce a la mitad. Cortesía: iStock

Agrega jugo de limón a tus hojas verdes. Ya sea que tomes jugo o ensalada de espinaca para aumentar tu dosis de hierro, agregarle limón u otra fuente de vitamina C, hará que tu cuerpo lo absorba mejor. Cortesía: iStock

Para leer es mejor el papel. Aunque la tecnología es tu aliada para cargar muchos libros en un dispositivo, los científicos descubrieron que quienes leen en dispositivos electrónicos tienen más dificultad para recordar detalles de la historia. Cortesía: iStock

Un estornudo puede contaminar una habitación en minutos. De ahí la importancia de taparte la boca al estornudar, de preferencia con un pañuelo. Cortesía: iStock

No te olvides de parpadear. Es natural que cuando estás muy concentrada trabajando, olvides parpadear, pero no hacerlo constantemente, puede resecar tus ojos. Cortesía: iStock

Pon distancia con tu computadora. Para proteger tus ojos, la distancia ideal es de un brazo; en el caso de tu celular, siempre debe estar a la altura de tus ojos, pero, de preferencia, a 30 cm. Cortesía: iStock

Platica con tu médico cualquier problema de memoria. Según especialistas, es un error dejarlo pasar, pues puede tratarse de un síntoma de demencia, una enfermedad cuyo diagnóstico temprano es clave. Cortesía: iStock

El estrés también afecta tus ojos. No sólo se manifiesta con un temblor en el párpado, también tus glóbulos oculares pueden inflamarse; incluso puedes ver borroso, distorsionado o perder la vista repentina y momentáneamente ante mucho estrés. Cortesía: iStock

Teclea más lento para mejorar tus habilidades de escritura. Un dato curioso: investigadores tienen la hipótesis que si escribes lento el vocabulario de tus textos mejora porque más oportunidad de pensar las palabras. Cortesía: iStock

¿Qué diría tu cuerpo si hablara? Seguro muchas cosas que ignoras, pues hay datos que sólo él y unos pocos saben o ha intentado decirte y tú ni en cuenta. Por eso siempre es importante saber qué cosas tu cuerpo quiere que sepas.

Una parte importante de evitar daños a largo plazo, es aprender a escuchar y conocer a tu cuerpo, así como estar informada sobre nuevos descubrimientos o datos curiosos que pueden mejorar tu salud y elevar tu calidad de vida.

Si aún eres nueva en esta forma de comunicación, la ciencia te ayuda a entender más a tu cuerpo. Sumérgete en nuestra fotogalería y entérate de algunas cosas que tu cuerpo quiere que sepas y a ti ni siquiera te habían pasado por la cabeza.