Dieta balanceada: desayuno, comida y cena, ¿cómo mejorar tu alimentación sin renunciar a lo que te gusta?

Dieta balanceada, se dice mucho entorno a ella, pero, ¿en qué consiste? Es normal oír a médicos y nutriólogos, que la clave para mantener un peso ideal y una buena salud está en mantener una dieta balanceada. No obstante, qué se desayuna, come y sena en una dieta balanceada. 

Su nombre lo indica, una dieta equilibrada se supone se come de todo, pero en medidas iguales; no hay excesos de ningún alimento, pero, ¿se eliminan algunos? De acuerdo a lo descrito por la Clínica Universidad de Navarra, la base de una dieta balanceada se fundamenta en un aporte de calorías, proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas, agua y fibra, concorde a la edad y sexo de un individuo. 

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¿Qué es una dieta balanceada? 

Al hablar de una nutrición adecuada, los expertos hacen referencia a la ingesta de alimentos capaces de cubrir las necesidades dietéticas del organismo. Aunado a la alimentación está el ejercicio físico regular, ambos se combina para lograr un estado de salud correcto, indica un artículo de la Secretaría de Salud del Gobierno de México.  

¿Qué debo comer para tener una dieta balanceada? 

Los médicos recomiendan que para tener una dieta balanceada, las personas incorporen alguna opción de cada grupo alimenticio: leche, carnes, huevo, leguminosas, fruta y verduras, cereales, así como grasas y aceite. En lo que se refiere a la fibra, antes de ingerir alguna, de las muchas que venden en farmacias o centros comerciales, es preferible conseguirlo por medio de fuentes naturales. 

Además de lo anterior, una dieta balanceada es reducida en sodio y azúcares. También como grasa sus alternativas son el aceite de olivo. También está la recomendación de ingerir de dos a tres litros de agua al día. 

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Dieta balanceada: ejemplo de desayuno, comida y cena

Al igual que otro tipo de dietas, los inicios pueden ser complicados. ¡No te desanimes! Aquí te compartimos algunos ejemplos, de desayunos, comidas y cenas de dieta balancea: 

1. Desayuno. Un ejemplo perfecto de un desayuno nutritivo incluye elementos como carbohidratos complejos, proteínas y grasas buenas. La avena servida con frutas y nueces, acompañada de yogur o leche, es una opción excelente que combina estos grupos alimenticios de manera efectiva, proporcionando una fuente rica de fibra y energía prolongada.
2. Comida. Un plato equilibrado debe contener proteínas magras, como el pollo o el pescado, carbohidratos complejos como el arroz integral o la quinoa, y una amplia variedad de verduras. Complementar estos con una ensalada rica en grasas saludables asegura una dieta completa y balanceada que puede ayudar a mantener la energía y la salud óptima durante todo el día.
3. Cena. Debe ser una comida más ligera, centrada en facilitar una buena digestión y preparar el cuerpo para el descanso nocturno. Un filete de pescado al horno, rico en omega-3, acompañado de quinoa y verduras asadas, ofrece una cena perfecta que es nutritiva y fácil de digerir. 

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5 consejos para tener una dieta balanceada 

Un error frecuente a la hora de pensar en una dieta equilibrada es creer que todo lo que te gusta está prohibido. Por el contrario, la idea es que la comida sea placentera, pero que también te permita sentirte bien. Aquí algunas recomendaciones: 

1. Tener una dieta equilibrada no se traduce en restricción, por el contrario, te permite experimentar nuevas combinaciones de alimentos que pueden resultar muy deliciosas y nutritivas.
2. Crear nuevos hábitos alimenticios, no es nada fácil. Tómate tu tiempo para acostumbrarte al nuevo régimen alimenticio. Ten paciencia, los resultados beneficiarán tu salud y figura.
3. Poco a poco incorpora nuevos ingredientes en la preparación en tus alimentos para que el paladar se vaya acostumbrando a ellos y comiences a disfrutarlos.
4. Aumenta tu consumo de fibra, elige alimentos integrales como el arroz y granos enteros, estos son más saludables que los productos hechos con harinas refinadas.
5. No hagas las grasas a un lado, estas son necesarias para la nutrición del cerebro, el corazón, el cabello, la piel y las uñas. Las grasas más recomendables son las que provienen de las plantas, como el aceite de canola, de oliva o del maní, y de las nueces, de las almendras y de las semillas. Los pescados también tienen ácidos grasos saludables, como el omega-3 y el omega-6.

Ahora que ya sabes cómo realizar una dieta balanceada, ¿qué esperas para intentarlo?