¿Te excitan los peluches?

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La excitación por los peluches pudiera sonar a un simple juego erótico, sin embargo, su origen se remonta a una parafilia o fetichismo de las más extrañas, y que desde hace no mucho se ha puesto de moda, de manera especial a través de disfraces de animales de peluche en la intimidad. Fuente: Gettyimages
J. Manuel Reyes

POR: J. Manuel Reyes

Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.

12-09-2013

La excitación por los peluches pudiera sonar  a un simple juego erótico, sin embargo, su origen se remonta a una parafilia o fetichismo de las más extrañas, y que desde hace no mucho se ha puesto de moda, de manera especial a través de disfraces de animales de peluche en la intimidad.

 

De acuerdo con Anil Aggrawal, especialista en prácticas sexuales inusuales del Maulana Azad Medical College, en la India, la excitación por los peluches es una parafilia denominada  plushophilia.

 

La plushophilia se define como una "atracción sexual hacia los juguetes de peluche o personas en traje animal, como los caracteres del parque temático", y por lo general se inicia durante la infancia, cuando comienza una excesiva acumulación o sobre estima de muñecos de peluche.

 

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  ¿Peluchesexo?

 

De manera general, el elemento sexual de plushophilia se ha exagerado un tanto, según el especialista; sin embargo, hay sexo-peluche y sitios de citas en muchas sociedades del mundo, lo que se conoce como “Furry world”.

 

En la denominada cultura “Furry”, los encuentros sexuales tienen una especial relevancia, ya que el empleo de disfraces de peluches de animales, son un fetiche que les permite explorar el erotismo desde otra perspectiva.

 

Los furrys no cambian de animal según las fiestas o su estado de ánimo. Escogen uno con el que se identifican y que se convierte, en algunos casos, en la representación de su alter ego, además de adoptar aptitudes propias de dicho animal.

 

La estimulación sexual individual y juguetes de peluche pueden surgir de goce puramente sensual, puede actuar como una ayuda para la gratificación fantasía y la estimulación física o mental solo o con otra persona, o puede tener un componente anímico y espiritual.

 

Ya sea de forma individual, en pareja o grupal, la excitación por los peluches parece una moda que cada día gana más adeptos, debido a que la exploración del erotismo a través de los disfraces y su personificación, dan pie a la imaginación y nuevos juegos en la intimidad.

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