El diafragma cervical versión pequeña

Es clasificado como un método anticonceptivo mecánico. Consiste en un contenedor flexible con forma de capuchón que se puede complementar aplicando sobre él un espermicida para un mejor resultado. En términos de anticoncepción, el capuchón cervical en mujeres que no han tenido hijos tiene una tasa de efectividad de entre el 80% y el 91%, y entre el 60% y 74% entre mujeres que ya han tenido hijos, de acuerdo a publicaciones de la UNAM.

El diafragma cervical es una versión más pequeña del diafragma. Se coloca por encima del cuello del útero y permanece en su lugar mediante succión. Funciona igual que el diafragma, pero generalmente tiene un ajuste más ceñido.

Si estas considerando esta opción, debes acudir primero a un médico especialista para que te lo recete y sea él quien te lo coloque. Toma en cuenta que el diafragma cervical debe mantenerse colocado entre seis y ocho horas después de la última eyaculación en una relación sexual.

Uno de los inconvenientes que debes conocer sobre este método, es que el espermicida puede irritar a la mujer o a su pareja en ciertos casos y puede provocar un olor o flujo vaginal desagradable. Es recomendable que no se utilice durante la menstruación.

Conviene realizar revisiones anuales para comprobar que el diafragma se haya ajustado perfectamente, sobre todo si la mujer ha tenido recientemente un parto o un aborto, si ha ganado o perdido peso o si ha empezado a tener una vida sexual activa y regular.

Es necesario que el diafragma cervical sea renovado después de dos años de su primera prescripción. Consulta a tu médico para informarte si dicho método es el más conveniente para ti y si éste se acomoda a tu cuerpo, ya que regularmente vienen sólo en 4 tamaños por lo que es difícil de ajustar.

La ventaja más importante de este método anticonceptivo consiste en que no presenta efectos secundarios.