La menarquia se puede adelantar por el sobrepeso en púberes

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La menarquia representa el comienzo de la menstruación
Lau Martínez. Colaboradora

POR: Lau Martínez. Colaboradora

Estudió periodismo y comunicación en la UNAM. Desde hace 6 años vive en Madrid y colabora como corresponsal en Salud180.com. Siguel@ en:

03-06-2010

¿Recuerda cómo fue su primera menstruación? Para millones de jovencitas, el primer sangrado suele ser una experiencia desagradable, cuando no traumática.

 

Desde el punto de vista social, psicológico y ginecológico representa el evento más importante de la pubertad femenina y la señal de que han dejado de ser niñas para convertirse en mujeres, con todo lo que ello implica.

 

La menarquia es el comienzo de la menstruación y varía en cada mujer. En Estados Unidos, las niñas empiezan a menstruar, en promedio, a los 12 años, mientras que en otros países de latitudes tropicales pueden hacerlo antes, incluso desde los 9 o 10 años.

 

En general, las niñas pueden tener la regla en cualquier momento, entre los 8 y los 16 años de edad, y según algunos ginecólogos, la menstruación no sucede hasta que todas las partes de su sistema reproductivo han madurado y están funcionando en conjunto.

 

El sobrepeso y la regla

 

Un reciente estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición de España (CIBEROBN), identificó una proteína que explica por qué el sobrepeso adelanta hasta en cuatro años la menstruación de las niñas.

 

El estudio demuestra que mediante el bloqueo de las kisspeptinas, hormonas que regulan el eje reproductor y que son segregadas por el hipotálamo, se podría ayudar a retrasar el desarrollo sexual precoz en niñas con sobrepeso.

 

Aunque se sigue discutiendo el momento en que comienza realmente la pubertad en las niñas, la respuesta más unánime es que se inicia con la menarquia, momento en el que, se supone, ya se ha producido 80 por ciento del desarrollo de las mamas.

 

De acuerdo con el doctor Manuel Tena Sempere, jefe de uno de los grupos del CIBEROBN, una pubertad temprana no es una condición que todas las niñas puedan asumir. Entre sus posibles efectos están: condicionar una talla más baja, suponer un mayor riesgo de obesidad y trastornos cardiometabólicos en la edad adulta, mayor posibilidad de embarazos prematuros y una disociación entre la madurez corporal y la psicológica o emocional (chicas con mente de niñas y con hormonas de adolescentes).

 

Según el investigador, el aumento relevante de peso en la edad de la pubertad –por ejemplo, llegar tempranamente a los 48 kilogramos- está relacionado necesariamente con el incremento de tejido adiposo, ésto es, de grasa, no de masa muscular u ósea. Es decir, las niñas no se hacen más fuertes, sino más gordas. Lo que se ha demostrado es que la materia grasa tiene una relación clara con la producción de hormonas. 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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