Top 5 de ciudades mexicanas que consumen más alcohol

El patrón de consumo de alcohol entre la población mexicana es de forma esporádica y explosiva. A continuación se mencionan las 5 zonas del país que presentan un consumo alto, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Adicciones 2011.

1. Noroccidental 38.5% Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa
2. Norcentral 37% Coahuila, Chihuahua y Durango
3. Centro 34.5% Puebla, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Hidalgo, Querétaro y Guanajuato.
4. Nororiental 33.6% Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí
5. Ciudad de México 31.8% Distrito Federal

Cuatro zonas de ocho las encuestadas se encuentran por encima del promedio, que es de 32.8%, esto quiere decir que del total de las personas encuestadas poco más de 30% presenta consumo de alcohol alto.

Lo alarmante no es el consumo de alcohol, es el cómo y cuánto se ingiere. En la mayoría de las ocasiones es una práctica que se realiza cada semana o cada quince días, incluso cada que hay alguna festividad o reunión, la cuestión es que en cada oportunidad se abusa del alcohol.

  Mayor conciencia sobre el consumo

Cada vez toma más importancia conocer cómo podemos prevenir riesgos, qué hacer para que una noche de copas no nos lleve a consecuencias irremediables, como ser malacopa, por ello es importante concientizar a la sociedad a través de mejores prácticas, educar, informar y hacer reflexionar sobre lo que el consumo excesivo de alcohol puede provocarnos.

Estamos en una época donde los excesos son tomados a la ligera; se piensa que no nos va a pasar nada, pero si nos importa si le pasa a alguien cercano. Evita involucrarte en una situación de la que mañana quizás te arrepientas, no consumas alcohol de manera irresponsable, disfruta ese momento de vida, que sea una noche para el recuerdo.

Se vale darles tips a tus amigos respecto al consumo de alcohol, como intercalar bebidas sin alcohol entre cada copa o botanear mientras degustan de su bebida favorita, no más de dos tragos si eres mujer y no más de tres en caso de los hombre, en 24 horas, intercalando cada uno por hora y una hora con 30 minutos respectivamente, para que el alcohol se absorba a una velocidad menor y eviten emborracharse.