Sexo sin penetración: conoce el petting

Para muchos es impensable el sexo sin coito: caricias, apapachos, masturbación mutua, juguetes eróticos, estimulación de todos los sentidos. Lo único prohibido es ir directo al grano, la penetración. ¿Te imaginas una relación sexual así? Pues es una práctica frecuente y muy placentera.  ¡Sigue leyendo!

Tiene muchos nombres: tetting, culing, pitting, choching, pero la mayoría le llama simplemente petting, término derivado de la palabra to pet (mascota) y que alude a los “mimos” hacia las mascotas. El punto central de esta práctica es anteponer la satisfacción de la pareja y generar sensaciones placenteras con lo que para los demás es sólo el “preámbulo”, sí para el foreplay  o los juegos previos. 

En el sexo sin penetración la cereza está en el cachondeo. Es decir, en  este tipo de juegos sexuales se evita a toda costa la penetración anal, oral y vaginal; gracias a esto último puede servir para prevenir embarazos no deseados ya que impide que el esperma o líquido pre eyaculatorio entre en la vagina. Pero ojo: no es efectivo para evitar ETS (enfermedades de transminsión sexual) como el VPH (virus de papiloma humano) que se transmite a través del contacto con la piel.

 Ejemplos de juegos sexuales sin penetración 

• Besos (el de piquito, el francés, mordiendo los labios, etc.)
• Masturbación mutua. 
• Caricias en zonas erógenas
• Masajes eróticos yrelajantes.
• Estimulación a través de fotos y literatura erótica. Atrévanse. 
• Juegos sexuales (cambio de roles, ataduras, comida afrodisíaca, teléfono erótico, hielos en zonas sensibles, disfraces sexys, etc.).
• Estimulación manual en puntos próximos al pene y la vagina (pubis, ingles, perinero, etc).
• Sexo auditivo (palabras sucias, jadeos, frases eróticas)

 ¿Es posible llegar al orgasmo?

Por supuesto que sí. El sexo sin penetración ayuda a incrementar la confianza y la intimidad entre la pareja. Hace que el juego previo al sexo dure más. Mejora el conocimiento de tu cuerpo y de tu pareja. En definitiva, con el petting estimulas todos los sentidos, no sólo los genitales, tanto hombres como mujeres pueden llegar al clímax de esta forma.

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Su antecedente directo data de la década de los 70. Los sexólogos William H. Master y Virginia Eshelman detectaron que las parejas recurrían a estas prácticas por razones religiosas o morales. De esta manera podían tener sexo sin “pecar”.

Actualmente el sexo sin penetración es utilizado como alternativa y tratamiento de algunas disfunciones sexuales como disfunción eréctil, falta de deseo, anorgasmia y vaginismo. Sin embrgo, es sumamente placentero, te invito a experimentarlo.