Mujeres maduras quieren ejercer su maternidad

Esta pregunta parece gustarle a numerosas mujeres mayores desde 40 y hasta 50 años que, día a día, engrosan las filas de quienes deciden tardíamente ser madres por primera vez.

El perfeccionamiento de las técnicas de reproducción asistida y la aparición de procedimientos como el diagnóstico genético preimplantacional, ha hecho crecer la demanda de tratamientos de fertilidad entre mujeres mayores.

La historia más reciente es la de Stinne Holm, una mujer danesa de 32 años y sobreviviente de cáncer, a quien se le restauró la fertilidad con un trasplante de su propio tejido ovárico que había sido congelado antes de ser sometida a quimioterapia.

El responsable de este método es el profesor Claus Yding Andersen, experto en reproducción humana del Hospital Universitario de Copenhague. Tras el tratamiento contra el cáncer, la mujer había quedado estéril; sin embargo, después que se le trasplantó su propio tejido, dio a luz en dos oportunidades.

De acuerdo con expertos, la congelación de tejido ovárico es válida para preservar la fertilidad, lo que permitirá que más mujeres prolonguen indefinidamente su maternidad y conciban un bebé de forma "natural" años más tarde.

Otra historia con triste final

El caso de Carmen Bousada, la pensionista española que en 2006 anunció ser la madre más vieja del mundo, tras tener mellizos a los 67 años en una clínica de Estados Unidos, es aún excepcional. Por desgracia, meses después de haber dado a luz, le fue diagnosticado un tumor que la llevó a la muerte a los 70 años dejando huérfanos a Pau y Christian con apenas dos años y medio de edad.

El caso científico de Bousada era, de por sí, increíble. Había mentido sobre su edad para someterse al tratamiento de fertilidad, no tenía pareja y antes de someterse al procedimiento llevaba 18 años sin tener la regla y desde hacía diez años no tenía relaciones sexuales. Buscaba un padre más joven que ella para sus hijos, pero no pudo conocer a nadie dispuesto a comprometerse.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España casi 30 mil mujeres de entre 40 y 44 años y 12 mil de entre 45 y 49 años– desean tener un hijo, sin importar las consecuencias.