Realiza ejercicio: ¡así te beneficia la tecnología en el deporte!
Por: Karla Muñoz Huitzil
Por: Karla Muñoz Huitzil
Realizar una actividad física o algún deporte es una de las mejores elecciones para cuidar nuestra salud y con el apoyo de avances tecnológicos, ¡todo es más sencillo!
Aproximadamente el 44% de la población mayor de 18 años, realiza alguna actividad física, esta cifra de acuerdo a datos del INEGI, por ello, el auge de avances tecnológicos que ayuden a un mejor entrenamiento, es muy importante para los que practican ejercicio.
A continuación, te mencionamos algunos de los usos de la tecnología para el deporte:
Las marcas deportivas utilizan una tecnología para evitar que los deportistas o los que practican alguna actividad física se sientan más libres, transpiren mejor y reduciendo irritación por el sudor, esto gracias a la tecnología en ropa.
Por ejemplo, la ropa Dry-fit, es una tecnología en tela de microfibra que lleva la transpiración del cuerpo por encima de la tela, es decir que permite que el sudor se evapore rápidamente y que el cuerpo del deportista se mantenga seco para brindar mayor comodidad.
La tecnología también ha beneficiado la creación de accesorios para el deporte como cascos y raquetas con un diseño en fibra de carbono que permite mayor comodidad, al ser más ligeros y resistentes, para proteger de daños severos.
En el tema de recuperación para los deportistas, los avances tecnológicos también han ayudado, pues el tiempo de recuperación y rehabilitación deportiva ha mejorado.
Tecnología para el entrenamiento con dispositivos como wearables, brindan al deportista la facilidad de llevar un conteo y seguimiento puntual de sus entrenamientos, ritmo y tiempo, logrando así un apoyo en su rendimiento físico y competitividad.
Por ello, la tecnología se ha convertido en un gran aliado para el deportista o para las personas que realizan alguna actividad física. Práctica que se recomienda a toda persona que quiera mejorar su salud ósea, funciones cardio-respiratorias, musculares.
Recuerda que la Organización Mundial de la Salud recomienda acumular un mínimo de 150 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa a la semana.