Piercings en genitales y los riesgos que acarrean
Por: Samuel Arroyo
Por: Samuel Arroyo
Desde que la humanidad descubrió el placer de la sexualidad, hemos buscado las distintas formas de hacer más satisfactorios los encuentros sexuales; al mismo tiempo, los parámetros estéticos han cambiado hasta nuestros días. Mujeres y hombres buscan distintos métodos para lucir más atractivos y a su vez conseguir una mayor plenitud sexual.
Es por ello que las mujeres están recurriendo a medidas más extremas para mejorar las relaciones sexuales, esto incluso a pesar de los peligros que pueden llevar. El uso de piercings genitales están aumentando en las mujeres que buscan estimular el clítoris durante la relación sexual, según un estudio realizado por la ginecóloga Sarah Wagner de Loyola University Chicago, Estados Unidos. A lo que también agrega que los piercings genitales pueden causar complicaciones graves de salud, y por lo tanto las mujeres deben ser conscientes de los riesgos que corren al usar este tipo de accesorios.
Entre los lugares más comunes para las perforaciones genitales en las mujeres están: el capuchón del clítoris (que es el tejido por encima de éste), el mismo clítoris, los labios internos y externos y el perineo. Lamentablemente, muchos de los negocios en los que se ponen piercings genitales, no está regulados por la Secretaría de Salud, por lo tanto resulta difícil asegurar que la perforación del cuerpo sea completamente profesional, con las medidas de rigurosa higiene y con las técnicas adecuadas de esterilización del material que se utiliza. A razón de eso, los piercings genitales pueden ser particularmente problemáticos; si la perforación no se hace o se cuida de manera apropiada pueden provocar infecciones, que, si no se atienden adecuadamente, amenazan la vida de las portadoras. Además de la probable transmisión de virus, como la hepatitis B o C.
Otras complicaciones incluyen sangrado, enrojecimiento, hinchazón, dolor, cicatrices, desfiguración y trauma del tejido. Este tipo de perforación también puede suponer un problema en mujeres embarazadas, no tanto en el periodo de gestación sino durante el alumbramiento debido a su proximidad con el canal de parto. la Dra. Wagner recomienda a sus pacientes eliminar esas perforaciones antes del nacimiento del pequeño con la finalidad de evitar obstáculos, así como para protegerse y proteger al bebé.
Si decides afrontar el riesgo y quieres usar un piercing en la zona genital, toma en cuenta las siguientes recomendaciones que te ayudarán a evitar muchos problemas:
Ninguna precaución es excesiva, recuerda que lo más importante es tu salud. Disfruta de tu sexualidad plenamente, pero no dejes de lado tu bienestar.