Piercings en genitales y los riesgos que acarrean

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Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Samuel Arroyo

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26-04-2011

Desde que la humanidad descubrió el placer de la sexualidad, hemos buscado las distintas formas de hacer más satisfactorios los encuentros sexuales; al mismo tiempo, los parámetros estéticos han cambiado hasta nuestros días. Mujeres y hombres buscan distintos métodos para lucir más atractivos y a su vez conseguir una mayor plenitud sexual.

 

Es por ello que las mujeres están recurriendo a medidas más extremas para mejorar las relaciones sexuales, esto incluso a pesar de los peligros que pueden llevar. El uso de piercings genitales están aumentando en las mujeres que buscan estimular el clítoris durante la relación sexual, según un estudio realizado por la ginecóloga Sarah Wagner de Loyola University Chicago, Estados Unidos. A lo que también agrega que los piercings genitales pueden causar complicaciones graves de salud, y por lo tanto las mujeres deben ser conscientes de los riesgos que corren al usar este tipo de accesorios.

 

 

Entre los lugares más comunes para las perforaciones genitales en las mujeres están: el capuchón del clítoris (que es el tejido por encima de éste), el mismo clítoris, los labios internos y externos y el perineo. Lamentablemente, muchos de los negocios en los que se ponen piercings genitales, no está regulados por la Secretaría de Salud, por lo tanto resulta difícil asegurar que la perforación del cuerpo sea completamente profesional, con las medidas de rigurosa higiene y con las técnicas adecuadas de esterilización del material que se utiliza. A razón de eso, los piercings genitales pueden ser particularmente problemáticos; si la perforación no se hace o se cuida de manera apropiada pueden provocar infecciones, que, si no se atienden adecuadamente, amenazan la vida de las portadoras. Además de la probable transmisión de virus, como la hepatitis B o C.

Más complicaciones

 

Otras complicaciones incluyen sangrado, enrojecimiento, hinchazón, dolor, cicatrices, desfiguración y trauma del tejido. Este tipo de perforación también puede suponer un problema en mujeres embarazadas, no tanto en el periodo de gestación sino durante el alumbramiento debido a su proximidad con el canal de parto. la Dra. Wagner recomienda a sus pacientes eliminar esas perforaciones antes del nacimiento del pequeño con la finalidad de evitar obstáculos, así como para protegerse y proteger al bebé.

 

 

Si decides afrontar el riesgo y quieres usar un piercing en la zona genital, toma en cuenta las siguientes recomendaciones que te ayudarán a evitar muchos problemas:

 

  • Avisa a tu ginecólogo, o al menos a tu médico de cabecera, que te harás o que te haz hecho una perforación; esto con la finalidad de tener un registro y un antecedente en caso de que tengas que ser intervenido de emergencia (por cualquier razón) o que seas sometida a estudios como tomografías o resonancias magnéticas, para que tomen en cuenta este hecho, ya que el accesorio tiene que ser removido por tu propia seguridad. Además que con esto, tu doctor puede mantener un seguimiento de cualquier anomalía
  • Cuando ya hayas tomado la decisión, verifica que el lugar en donde lo haces tenga las medidas de seguridad e higiene requeridos; que el material que se utiliza esté esterilizado, de preferencia que sea nuevo. Si eres un poco más curiosa, investiga en la Secretaría de Salud si existe una relación de los locales que ofrecen servicios de perforación y tatuajes y cuales de ellos cumplen con las normas
  • Se muy cuidadosa con tu higiene personal, y exige a tu pareja que haga los mismo. No olvides que la zona en la que esté la pieza es una de las más sensibles de todo el cuerpo
  • No está por demás que, una vez que ya te colocaste el piercing, dejes pasar un tiempo y te realices estudios con la finalidad de descartar la presencia de enfermedades provocadas por éste
  • Si te embarazas, retira con tiempo el piercing, para que tu cuerpo se acostumbre nuevamente a no traer un objeto extraño y que tu parto trascurra sin percance

 

Ninguna precaución es excesiva, recuerda que lo más importante es tu salud. Disfruta de tu sexualidad plenamente, pero no dejes de lado tu bienestar.

 

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