Masturbación mutua extiende el placer

La masturbación mutua puede convertirse en una gran forma de complacer a la pareja sin tener que preocuparse por las posiciones sexuales, métodos anticonceptivos, embarazo o enfermedades de transmisión sexual, entre otros.

Es una buena manera de preparar el camino hacia el coito, o continuar cuando el camino hacia la relación resulta difícil, por enfermedad, por encontrarse en la última etapa del embarazo, o bien porque a uno de los dos no le apetece tener sexo.

Mediante caricias descubrirán con todo detalle el cuerpo de la pareja. Y mediante estos pequeños juegos, podrán expresar de forma libre sus deseos y preferencias, haciéndole saber a tu pareja lo que más te gusta.

La confianza mutua, la relajación y el sentido del humor son esenciales e invaluables para esta práctica. Los beneficios implican que se sentirán más tranquilos uno con el otro, desarrollarán respeto mutuo, y que el sexo será más divertido.

Para llevar a cabo este juego sexual, es recomendable:

1. Hacer lo que sea necesario para ayudar a relajarte, pero no hagas del orgasmo tu meta final.

2. La meta debe ser que ambos encuentren placer en su propio cuerpo y en el de su amante, y que celebren juntos su independencia sexual.

3. Hagan esto mostrándose lo que hacen, observando y aprendiendo cómo y dónde tocar, besar y abrazar, así como observando las distintas caricias y patrones de movimiento que le dan placer a tu pareja.

4. Desgenitaliza las relaciones sexuales, por lo que les servirá para explorar y extender el placer más allá de la zona genital.

La masturbación mutua no sólo favorece su relación de pareja o salud sexual, sino que además tendrán beneficios como la eliminación del estrés, mejora el sueño y aumenta la autoestima, además de que brinda una sensación general de bienestar. ¡Así que adelante, inténtalo de manera regular con tu pareja para darle un giro a su vida sexual!

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