¿Has muerto de amor?, sensaciones de un orgasmo

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Eros y Tánatos son los que provocan las mejores sensaciones en el orgasmo, conoce más. Cortesía: Gettyimages
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Alfonso Andrés Fernández. Colaborador

Psicólogo y médico cirujano por la UNAM. Estudió la licenciatura y maestría en comunicación. Actualmente se dedica al periodismo científico.

25-03-2015

¡Una gran explosión! ¡me desaparezco! ¡pierdo el control! Así se expresan muchas parejas cuando llegan al orgasmo, ese pequeño instante que dura segundos que les provoca miles de sensaciones, y en el que afirman desfallecer.

 

El orgasmo es como una muerte positiva, ya que de ella es posible resucitar; se goza por instantes, por ello es el tiempo del éxtasis y del desprendimiento de uno mismo. Es un estado de plenitud en el que nos desconectamos del mundo.

 

En Francia, al orgasmo se le conoce popularmente como la “pequeña muerte” (petite morte). La etimología de la propia palabra lo confirma: del griego Orgao, que significa “hervir de ardor”.

 

  ¿Has experimentado este placer que desgarra el cuerpo?

 

Si es así, has sentido el abrazo de Eros y Tánatos, la doble cara del erotismo, que en las grandes historias de amor y en la vida cotidiana, aparecen entrelazadas. Uno no existe sin el otro y su acción contradictoria produce las distintas manifestaciones de vida.

 

La fantasía cósmica de la mitología griega de Eros, Dios del amor, el sexo y la lujuria; y Tánatos, Dios de la muerte no violenta, fue retomada por el psicoanalista Sigmund Freud para designar a los impulsos de vida y de muerte.

 

El primero busca conservar la existencia, el bienestar, el amor, la unión; y el segundo, la destrucción, la agresividad; Tánatos desea abandonar la lucha por existir y retornar al estado de quietud de donde provenimos, a esa etapa inorgánica.

 

Así, en el organismo conviven ambas energías que interactúan en nuestro desarrollo sexual.

 

¿Por qué morimos de amor?

 

La vida y la muerte son el motor de la existencia. Está en cada uno de nosotros lograr un adecuado y sano manejo de ambos impulsos para disfrutar del amor, del erotismo. ¡Qué mejor que invitar a Tánatos para experimentar el placer que brinda el contacto con el ser amado!

 

Si bien nuestra personalidad influye en la forma en que interactúan Eros y Tánatos, tenemos la capacidad de aprender a dirigirlos a nuestro favor; el cómo lo hagamos se verá reflejado en nuestra relación de pareja, en la intimidad.

 

Observa la manera en que se expresan estas dos energías en tu vida. Date el permiso de sentir, de compartir tus deseos y conocer esos mundos de ternura y placer.

 

Recuerda que fomentar y mantener una buena vida sexual, en un marco de cariño y respeto, te fortalece y hace crecer. Deja que Tánatos te abrace y te mate de amor.

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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