¿Comida, como juguete sexual?

Por: Diana Oliva

“Con la comida no se juega”, cuántas veces has escuchado decir esta frase  a tus familiares, amigos o incluso a ti mismo. Sin embargo, los alimentos pueden jugar un papel primordial en la intimidad. Se puede convertir en un fetiche que encienda la pasión y le de un toque de innovación al juego erótico. Esta práctica sexual es conocida como splosh.

 

El splosh o fetiche húmedo y sucio, es un fetichismo que consiste en verter comida y sustancias (no siempre comestible) sobre la superficie corporal.

Este término surge en el año de 1989, a partir de una revista erótica británica especializada en este tema. A la vez, el nombre Splosh proviene de la onomatopeya que aparecía en las caricaturas cuando se estampaba un pastel  en la cara de algún personaje.

 

En el splosh, el placer se encuentra en ensuciar de comida a la pareja, más allá del acto sexual. Incluso las personas suelen mancharse con la ropa puesta y el coito no es necesario para llegar al orgasmo. 

De acuerdo con la Licenciada  Any Krieger, psicóloga de la Asociación Psicoanalítica Argentina, esta práctica previa al acto sexual  tiene que ver con estimulación de dos sentidos: el gusto y el olfato. El splosh mezcla los dos placeres máximos en la vida de los seres humanos: la comida y el sexo.

 

Más allá de un fetiche, el splosh es un juego erótico dentro de la relación de pareja. Si deseas intentarlo Salud180.com te presenta algunos tips:

1. ¿Qué comida puedes usar?  Una buena opción es el chocolate líquido, helado, dulce de leche, miel, merengue, crema y frutas.

 

2. Cuidado con lo que utilizas. No conviene usar nada demasiado pegajoso que fuerce a levantarse de la cama y lavarse antes de seguir. Esto corta el clima y el objetivo es seguir jugando.

 

3. Tómalo como un juego excitante. No tiene por qué ser molesto u ofensivo.

 

4. lugar. Elegir el lugar más adecuado para moverse con libertad y no estar pensando en el desastre que estás haciendo.

 

5.  Respeto. Que ambos estén de acuerdo con la propuesta.

 

Todo es permitido dentro del acto sexual siempre que exista respeto. ¡Cuídate y disfruta!