3 posturas para mantener su mirada durante el sexo

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De acuerdo con Patti Britton, coautor del libro “The Complete Idiot's Guide to Sensual Massage”, sostener la mirada de un hombre por unos segundos es una de las formas más poderosas que hay para intensificar la intimidad entre ambos/ Fuente: Photos.com
Diana Oliva

POR: Diana Oliva

Estudió periodismo en la FCPyS. Es aficionada a la literatura clásica y su mayor pasión son los perros.

24-07-2013

Es la primera interacción entre la pareja, a través de él surge la seducción, emociones y el deseo. El contacto visual es el lenguaje primordial de los enamorados; pero, éste ¿sólo fluye antes y después del acto sexual?

 

De acuerdo con Patti Britton, coautor del libro “The Complete Idiot's Guide to Sensual Massage”, sostener la mirada de un hombre por unos segundos es una de las formas más poderosas que hay para intensificar la intimidad entre ambos.

 

Desde el punto de vista tántrico, establecer contacto visual entre tu ojo izquierdo y el suyo abre el canal sentimental de tu cerebro y subconscientemente, lo que los vuelve más vulnerable. 

 

El contacto visual puede incrementar las sensaciones durante el sexo, pero no todas las posturas del acto lo permiten, por ello Salud180.com te ofrece tres posturas para nunca desprender tu mirada de la de él:

 

1. El arco. Es una posición que, a través de una pequeña variante, modifica las sensaciones al extremo. Permanece acostada boca arriba con las piernas abiertas y flexionadas, apoyando tus brazos detrás de los hombros.

 

Cuando tu compañero esté listo para penetrarte, debe elevar las caderas y posarse sobre sus piernas flexionadas. El placer que recibirás se centrará en la penetración profunda y en la particularidad de sentir toda la zona vaginal y abdominal envuelta de la piel del hombre.

 

2. El espejo.  Acuéstate de espaldas, boca arriba.  Levanta tus  piernas y deja que él las sostenga arrodillado al final de tu cuerpo y apoyando el otro brazo en el piso. Tu pareja penetra, domina y posee el control. La postura permite variar el sentido de la penetración y la apertura de las piernas.

 

Las manos poco pueden hacer en esta posición, lo cual genera una ansiedad sumamente excitante: ambos cuerpos corren juntos la carrera para llegar al orgasmo y reflejan en el otro los más variados gestos de placer.

 

3. Cara a cara. Postura clásica y universal, pero no por eso aburrida, el cara a cara permite una infinidad de variantes para hacerla más atractiva y excitante. La movilidad de las manos, la cercanía de los rostros y la comodidad de los cuerpos son las ventajas que la hacen famosa.

 

Aquí lo importante es no temer probar nuevos tipos de contacto durante el coito; ejemplo, la mujer puede tocar los glúteos y el ano de su compañero y el hombre puede frote el clítoris de la mujer.

 

Para un mejor contacto visual, Britton, sugiere que  se debe inclinar  un poco la cabeza hacia la derecha, de modo que el lado izquierdo de tu rostro quede alineado con el lado izquierdo de la cara de tu pareja y de esta manera míralo directamente a los ojos y disfruta de los resultados. 

 

Recuerda en el sexo todo está permitido siempre que exista respeto y confianza.

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