Recomendaciones para atender esguinces

Por: Salud180.com

Se afirma que la mitad de las personas que practican diariamente un deporte, tarde o temprano, sufre de un esguince. Cuando una articulación es forzada a moverse en una posición no natural, se produce una lesión de los ligamentos, que son las fibras fuertes y flexibles que sostienen a los huesos. Los esguinces más comunes son el de la muñeca y del tobillo y ocurren cuando nos “torcemos” y los ligamentos que se encuentran a su alrededor se estiran demasiado o llegan a romper. Un esguince provoca dolor e hinchazón en la articulación o músculo afectados; pueden aparecer moretones o sangrado dentro de la piel, así como rigidez articular.

 

 

 

Qué hacer en caso de un esguince

 

  • Lo primero y más recomendable es aplicar inmediatamente hielo para ayudar a reducir la inflamación (cuidado: nunca aplique el hielo directamente sobre la piel porque puede quemarla, envuélvalo en un trapo o trozo de tela)

  • Evite manipular o mover el área afectada. Para hacerlo, se debe colocar un vendaje elástico firme pero no apretado sobre la zona lesionada. En caso de ser necesario, use una férula

  • Mantenga elevada la articulación inflamada por encima del nivel del corazón, incluso durante la noche. Deje en reposo la articulación durante varios días

  • No se debe aplicar presión al área afectada hasta que el dolor haya desaparecido (generalmente, de 7 a 10 días para esguinces leves y de 3 a 5 semanas para esguinces graves). En ocasiones se aconseja el uso de muletas para caminar. Una semana después de la lesión, es recomendable empezar la rehabilitación para ganar de nuevo movimiento y fuerza en la articulación

  • Acuda inmediatamente al médico si sospecha que hay una fractura, la articulación parece deformada o se presenta una lesión grave o un dolor intenso. Si escucha un sonido similar a un chasquido en la zona lastimada y percibe una inmediata dificultad al usar la articulación. Consulte al especialista si la inflamación no desaparece en dos días y aparecen signos de infección, esto es, cuando el área se torna más roja, se siente caliente, duele más o se presenta fiebre por encima de los 37.7 grados. Tambien tenga mucho cuidado si el dolor no desaparece después de varias semanas.