Autoridades detectan "pollo no apto para el consumo humano" en Toluca

Por: Diana Oliva

Aseguran pollo contaminado con sustancias cancerígenas en pollerías de Toluca, y zonas cercanas. Esta noticia surge después que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México proporcionará el resultado que se hizo a bodegas dedicadas a la comercialización de pollos. No obstante, ¿qué químicos encontraron? 

Al igual que otros países que pertenecen a la franja de "tercermundistas". Las condiciones de las granjas de crianza para pollos siempre han suscitado controversia, ya sea por el maltrato o él poco higiene al que son sometidos estos animales. Aunque esto es muy diferente a que se les aplique sustancias, sea para que crezcan más o su carne dure por más tiempo. 

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¿Qué son las sustancias cancerígenas?

Las sustancias cancerígenas pertenecen a lo que llaman carcinógeno. La National Human Genome Research Institute, se trata de elementos naturales o generados por el hombre que pueden interactuar directamente con el ADN de las células, causando en ellas mutaciones que pueden provocar algún tipo de cáncer. 

Ejemplo de un cancerígeno es el asbesto. Utilizado principalmente en el ámbito de la construcción, este elemento está estrechamente vinculado con el cáncer de pulmón llamado mesotelioma. 

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¿Qué sustancias cancerígenas encontraron en los pollos de Toluca? 

La Fiscalía señaló que aproximadamente se confiscaron 160 pollos. Esta mercancía se vendía a minoristas, quienes compraban hasta 50 kilos. En el examen de estos animales se detectaron las siguientes sustancias: 

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¿Qué señales indican que el pollo tiene sustancias químicas?

Es crucial estar atentos al aspecto físico del pollo. Un pollo que ha sido inyectado con aditivos para aumentar su tamaño presenta una apariencia anormalmente hinchada o tiene partes del cuerpo desproporcionadas. Además, la piel de estos pollos suele tener un tono artificialmente blanco debido a blanqueadores químicos, a diferencia del color rosado o amarillento natural.

Otra señal importante es la textura y el olor del pollo. Un producto químico comúnmente utilizado es el cloruro de sodio (sal) junto con fosfatos, que retienen agua para hacer que el pollo parezca más jugoso. Esto resulta en una textura anormalmente esponjosa o acuosa al tacto. En cuanto al olor, un pollo fresco y sin tratamientos químicos debe tener un olor suave o prácticamente nulo. Un olor fuerte o desagradable puede indicar la presencia de amoniaco u otros productos químicos utilizados para disimular la descomposición.

Es importante mantenernos al día con estas noticias: pollo contaminado con sustancias cancerígenas en Toluca. Si te sientes mal después de comer este alimentos, acude al médico.