Mantener ojos sanos a pesar de tener diabetes

Es probable que una persona con diabetes cuide con esmero sus niveles de glucosa, pero desconozca los problemas de visión relacionados con la enfermedad. Por ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece información para mantener los ojos sanos, a pesar de tener diabetes.

Un paciente con diabetes debe saber que los niveles altos de glucosa en la sangre y la presión arterial alta pueden dañar cuatro partes vitales del ojo:

- La retina, que es la membrana que cubre la parte posterior del ojo y cuya función es detectar la luz que entra en él
- El humor vítreo, que es el líquido gelatinoso que llena la parte posterior del ojo
- El cristalino, una lente que se encuentra en la parte anterior del ojo y que enfoca la luz en la retina.
- El nervio óptico, que es el nervio principal que conecta el ojo con el cerebro.

Una vez dañadas estas partes, los problemas de retinopatía, cataratas, glaucoma e, incluso, ceguera, no se dejan esperar.
 

Es importante estar pendiente de ciertos síntomas como:

- Ver manchas flotantes, destellos o luces centelleantes
- Percibir anillos alrededor de una fuente de luz
- Tener visión borrosa o doble, percibir puntos ciegos en los extremos del campo visual o, incluso, oscuridad total
- Sentir dolor o presión en uno o ambos ojos.

Ante la duda, es preciso acudir inmediatamente al oftalmólogo y mantener los niveles de glucemia y de presión arterial controlados.

Si los ojos ya están dañados, no hay que alarmarse ya que existen tratamientos oftalmológicos de láser y cirugía que pueden resolver algunos trastornos.

Un paciente con diabetes debe hacerse un examen oftalmológico todos los años para que el médico identifique alguna enfermedad, proceda a iniciar el tratamiento adecuado y evite problemas graves después.

Las complicaciones oculares causadas por la diabetes pueden evitarse, siempre y cuando se detecten a tiempo y bajo control del especialista.