Ejercicios después de una cirugía de rodilla

Por: Karla Muñoz Huitzil

Llevaba meses de presentar dolor intenso en la rodilla, había días que era demasiado incómodo caminar, levantarme y al subir escaleras el dolor era aun más intenso.

 

De acuerdo a la Clínica de Mayo las principales causas de afectaciones en la rodilla son: lesiones del ligamento, fracturas, desgarro de menisco, bursitis de la rodilla y tendinitis rotuliana. No todas las lesiones requerían cirugía, pero en mi caso fue necesaria y algo que fue clave para mi recuperación: los ejercicios después de la operación.

 

¡Ejercicios para fortalecer mi rodilla!

 

Dedica 30 minutos e intenta realizarlo mínimo dos veces al día.

 

Ejercicio #1

 

Recostada en tu cama, levanta la pierna extendida, debes tratar de contraer el músculo. Levanta alrededor de 30 centímetros o hasta donde puedas y mantéenla en el aire por 5 o 10 segundos. Baja lentamente la pierna e inicia con 5 minutos o hasta que sientas un poco agotada, ¡no debes forzarla!

 

Ejercicio #2

 

Sentada, mueve el pie arriba, abajo y realiza círculos. Realízalo por 3 minutos, puedes hacerlo por lo menos tres veces al día.

 

Ejercicio #3

 

Con la rodilla extendida, coloca una toalla enrollada bajo el talón, para que ésta no toque la cama, aprieta el muslo y extiende más la pierna por 10 segundos, de modo que intentes apoyar tu rodilla en la cama, sin quitar la toalla.

 

Ejercicio #4

 

Dobla la rodilla mientras estés sentada en la cama y mantéenla doblada por 5 a 10 segundos, extiéndela por 2 segundos y vuelve a doblarla. Realiza por 5 minutos y ve aumentando el tiempo.

 

Ejercicio #5

 

Siéntate en una silla cómoda, coloca tu pie detrás del talón de la rodilla operada, esta posición te brindará un poco de apoyo. Dobla la rodilla lentamente y déjala en esta posición por 10 segundos. Repite varias veces por 5 minutos y ve aumentando el tiempo.

 

De acuerdo a la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), al año se realizan alrededor de 2  millones de cirugía de rodilla.

 

Recuerda que realizar tus ejercicios de rehabilitación y el mantener un peso adecuado, son indispensables para la recuperación. Consulta con tu médico cirujano ante cualquier malestar.